Pa amb fonteta

Pa amb fonteta
Receta de pa amb fonteta

El pa amb fonteta es un plato humilde y tradicional de Mallorca, nacido como una ingeniosa manera de aprovechar el pan duro que sobraba en las casas. Este plato de aprovechamiento, sencillo y económico, era preparado por los campesinos utilizando pan duro, que se ablanda al remojarlo en agua y se mezcla con tomate, aceite de oliva y vinagre. Se trata de un plato que se aliña de manera sencilla, y en Mallorca a esto se le llama ‘trempar’; aunque es humilde, refleja la creatividad de la cocina rural mallorquina.

El pa amb fonteta permite aprovechar cualquier tipo de pan, como pan payés o pan de xeixa, y transformar ingredientes básicos en un plato nutritivo, delicioso y lleno de tradición. Su preparación es rápida, práctica y conserva el auténtico sabor del campo mallorquín, ideal para quienes buscan platos fáciles, económicos y con historia.

Ingredientes

  • 1 trozo de pan duro
  • 1 tomate grande
  • 1 cucharada de alcaparras
  • Aceite de oliva virgen extra
  • Sal al gusto
  • Unas gotas de vinagre (opcional)

Como hacer pa amb fonteta

  1. Preparar el pan

    Corta el pan duro en trozos manejables y colócalo en un bol. Cubre el pan con agua y deja que se remoje unos minutos hasta que esté más blando. Mientras tanto, puedes preparar los demás ingredientes.

  2. Preparar el tomate y las alcaparras

    Lava el tomate y córtalo en dados pequeños. Coloca el tomate cortado junto con las alcaparras en un bol grande, listo para mezclar más adelante.

  3. Escurrir y desmenuzar el pan

    Cuando el pan esté reblandecido, colócalo en un colador y presiona con una cuchara para eliminar el exceso de agua. Después, desmenúzalo con las manos o un tenedor hasta obtener migas pequeñas y sueltas.

  4. Mezclar el pan con el tomate y las alcaparras

    Incorpora el pan escurrido al bol con el tomate y las alcaparras. Mezcla con cuidado para integrar todos los ingredientes sin que el pan se rompa demasiado.

  5. Aliñar el pa amb fonteta

    Agrega sal al gusto y un buen chorro de aceite de oliva virgen extra. Si quieres, añade unas gotas de vinagre para un toque ácido. Remueve suavemente hasta que el pan quede bien impregnado de todos los sabores.

  6. Servir

    Deja reposar un par de minutos antes de servir para que los sabores se integren.

Judías verdes a la mallorquina

Judías verdes a la mallorquina
Receta de judías verdes a la mallorquina

Las judías verdes a la mallorquina son una receta típica de Mallorca que combina productos locales con un resultado lleno de sabor. Se elaboran con judías verdes frescas y planas, cocidas en su punto justo y luego rehogadas en una sartén con sobrasada mallorquina, ajo y almendra picada. El sofrito aporta carácter e intensidad, mientras que las judías mantienen una textura tierna. Así se consigue un plato sencillo, perfecto para disfrutar como entrante o como guarnición de carnes, pescados o unos huevos fritos.

Además de su sabor, las judías verdes salteadas tienen grandes propiedades nutricionales, ya que son ricas en fibra, vitaminas y antioxidantes. Esta receta une lo saludable de la verdura con el toque tradicional de la sobrasada y la almendra, creando un equilibrio único en la cocina mallorquina. Preparar en casa unas auténticas judías verdes a la mallorquina es una forma de llevar la esencia de Mallorca directamente al plato.

Ingredientes

  • 350 g de judías verdes planas frescas
  • 90 g de sobrasada mallorquina (dulce o picante)
  • 90 g de almendra mallorquina pelada y cruda
  • 2 dientes de ajo
  • Aceite de oliva virgen extra
  • Sal fina al gusto
  • Pimienta negra molida (opcional, solo si la sobrasada no es picante)

Como hacer judías verdes a la mallorquina

  1. Preparar las judías verdes

    Lava las judías verdes anchas bajo agua fría, retira las puntas y los hilos laterales. Corta cada vaina en tres trozos para facilitar la cocción y el emplatado.

  2. Cocer las judías

    Pon una olla grande con abundante agua y una pizca de sal a hervir. Añade las judías verdes y cuécelas durante 8-10 minutos, hasta que estén tiernas pero aún firmes. Escúrrelas y resérvalas.

  3. Pelar y picar los ajos

    Retira la piel de los dientes de ajo y pícalos en láminas finas o en trozos pequeños, según prefieras la textura en el sofrito.

  4. Freír los ajos

    Calienta el aceite de oliva virgen extra en una sartén amplia a fuego medio. Añade los ajos picados y sofríelos hasta que empiecen a dorarse ligeramente, cuidando que no se quemen.

  5. Incorporar la sobrasada

    Desmenuza la sobrasada mallorquina en trozos pequeños e incorpórala a la sartén. Remueve con una cuchara de madera para que se funda con el aceite y los ajos, creando una base sabrosa.

  6. Añadir las almendras

    Pica las almendras peladas en trozos pequeños (puedes hacerlo con cuchillo o mortero) e incorpóralas a la sartén. Mezcla bien para que se tuesten ligeramente y absorban el sabor de la sobrasada.

  7. Saltear las judías verdes

    Agrega las judías verdes cocidas a la sartén. Remueve con cuidado para que se impregnen del sofrito de sobrasada, ajo y almendra. Cocina todo junto durante 3-4 minutos a fuego medio.

  8. Rectificar y servir

    Prueba y corrige de sal si fuera necesario. Añade un poco de pimienta negra molida si la sobrasada no es picante. Sirve caliente como primer plato o como guarnición acompañando carnes a la plancha o unos huevos fritos.

Olives pansides

Olives pansides
Receta de olives pansides

Receta de cómo hacer olives pansides, una de las formas tradicionales de conservar las aceitunas negras mallorquinas. El método de ‘pansir’ consiste en una parcial deshidratación en sal hasta que las aceitunas adquieren una textura arrugada y firme. Estas olivas caseras, típicamente aliñadas, conservan sus propiedades y beneficios naturales, ofreciendo un aperitivo saludable, nutritivo y auténtico de Mallorca, lleno de tradición y auténtico carácter mediterráneo, perfecto para disfrutar en cualquier momento del día.

Estas aceitunas pansides son ideales para acompañar un pa amb oli, al igual que las olives trencades, y destacan por su textura característica y su aroma intenso. Son un ejemplo de la tradición mallorquina y de las recetas más auténticas, combinando tradición y beneficios saludables, perfectas para disfrutar en cualquier aperitivo, plato típico o celebración especial en la isla.

Ingredientes

  • 1 kg de aceitunas negras
  • Sal gruesa
  • Aceite de oliva virgen extra
  • Dientes de ajo
  • Hojas de laurel
  • Vinagre blanco
  • Jugo de limón (opcional)

Como hacer olives pansides

  1. Lavar y secar las aceitunas

    Lava cuidadosamente las aceitunas negras bajo agua fría para eliminar cualquier suciedad. Luego, colócalas sobre un trapo limpio y deja que se sequen por completo antes de continuar.

  2. Cubrir con sal

    En un recipiente de barro o una olla grande, coloca una capa de sal gruesa en el fondo. Añade las aceitunas completamente secas y cúbrelas por completo con más sal, asegurándote de que queden bien cubiertas.

  3. Reposar y remover diariamente

    Deja las aceitunas en la sal durante aproximadamente diez días. Cada día, remueve suavemente con una cuchara de madera para garantizar que todas las aceitunas se curen por igual. Durante este tiempo, las aceitunas se arrugarán y cambiarán ligeramente de color. Si notas que la sal se ha absorbido demasiado, puedes añadir un poco más para mantenerlas cubiertas.

  4. Lavar y secar después de curar

    Tras el reposo en sal, lava las aceitunas cuidadosamente para retirar toda la sal. Colócalas nuevamente sobre un trapo limpio y deja que se sequen completamente.

  5. Aliñar las aceitunas

    En un recipiente grande, coloca las aceitunas secas y añade aceite de oliva virgen extra y sal al gusto. Mezcla bien para que todas las aceitunas queden cubiertas de aceite de manera uniforme.

  6. Preparar los botes de conservación

    Distribuye las aceitunas aliñadas en botes de cristal herméticos. Añade a cada bote una hoja de laurel, ajo laminado, una cucharadita de vinagre blanco y, si lo deseas, unas gotas de jugo de limón. Esto le dará aroma y un ligero toque ácido que realza el sabor.

  7. Mezclar y almacenar

    Mezcla bien dentro de cada bote para que los sabores se integren. Las aceitunas ya están listas para su consumo inmediato, aunque ganan sabor si reposan unas horas antes de comer. Se conservan en frigorífico o lugar fresco hasta 15 días.

Engronsos

Engronsos
Receta de engronsos

Los engronsos son un dulce antiguo de Mallorca, tradicionalmente preparado durante las matanzas del cerdo y que recuerda a las flores de carnaval. Su masa aromática se elabora con harina, huevos, leche, ralladura de limón y canela en polvo, logrando una textura suave y manejable, ni demasiado líquida ni espesa, similar a la de las crepes. Para darles su forma característica en espiral se utiliza un molde especial que se calienta previamente. Al sumergirlo parcialmente en la masa y luego en aceite caliente, la pasta se desprende y comienza a dorarse, creando un resultado crujiente y delicioso.

Los engronsos se fríen por ambos lados hasta alcanzar un color dorado uniforme y se colocan sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite. Finalmente se espolvorean con azúcar en polvo o se bañan con miel. Este postre tradicional mallorquín combina sabor, textura y autenticidad, ofreciendo un toque festivo que encanta a toda la familia.

Ingredientes

  • 300 gramos de harina de trigo
  • 2 huevos frescos
  • 350 ml de leche entera
  • La ralladura de un limón
  • Canela en polvo al gusto
  • Aceite abundante para freír
  • Azúcar en polvo o miel para servir

Como hacer engronsos

  1. Preparar la mezcla de la masa

    En un bol grande añadimos la harina, los huevos, la leche, la ralladura de limón y una pizca de canela en polvo. Con ayuda de unas varillas manuales o eléctricas batimos bien hasta conseguir una masa homogénea, sin grumos, con una textura similar a la de las crepes: ligera pero con cuerpo.

  2. Ajustar la textura y reposar la masa

    Si vemos que la masa queda demasiado líquida podemos añadir una cucharada extra de harina; si queda muy espesa añadimos un poco de leche. Una vez lista, tapamos el bol con un paño o film transparente y dejamos reposar en la nevera durante 30 minutos para que tome consistencia.

  3. Calentar el aceite y el molde

    Ponemos una sartén honda o cazo al fuego con abundante aceite. Mientras el aceite se calienta introducimos el molde especial para engronsos para que coja temperatura. Este paso es fundamental, ya que si el molde no está bien caliente la masa no se adherirá correctamente.

  4. Rebozar el molde en la masa

    Cuando el molde esté caliente lo sacamos del aceite y lo introducimos en la masa preparada, pero únicamente hasta la mitad del molde. Si lo sumergimos entero la masa no se desprenderá bien durante la fritura.

  5. Freír los engronsos en aceite caliente

    Con el molde impregnado de masa lo colocamos dentro del aceite caliente. La masa debería desprenderse sola del molde; si no lo hace, podemos ayudarnos suavemente con una espátula o tenedor. Dejamos que se frían hasta que estén dorados por un lado, luego les damos la vuelta para que se cocinen de manera uniforme.

  6. Escurrir el exceso de aceite

    Una vez fritos, retiramos los engronsos de la sartén y los colocamos sobre un plato cubierto con papel absorbente. Esto ayudará a eliminar el exceso de aceite y mantenerlos crujientes.

  7. Endulzar y servir los engronsos

    Con los engronsos aún templados, espolvoreamos generosamente azúcar en polvo por encima o los regamos con un hilo de miel. Se sirven recién hechos, ya que en caliente conservan todo su aroma y textura crujiente.

Galletas rizadas [Galetes de tondre o arrissades]

Galletes arrissades
Receta de galletas rizadas [Galetes de tondre o arrissades]

Las galletas rizadas, conocidas en Mallorca como Galetes de tondre o galletes arrissades y en Menorca como rissats o arrissats, son un dulce tradicional que se prepara especialmente durante las matanzas del cerdo. Estas galletas rectangulares, con una forma rizada en la parte superior, son ligeramente secas pero tiernas, perfectas para disfrutar como desayuno o merienda. Su textura y sabor casero las hacen irresistibles, y el toque de vainilla aporta un aroma dulce que realza su sabor auténtico.

Para darles su característica forma rizada, tradicionalmente se utiliza una máquina tipo picadora de carne con boquilla dentada. Sin embargo, también se pueden preparar con manga pastelera con boquilla plana en forma de sierra, rodillo estriado o incluso un tenedor. Estas galletas caseras permiten mantener viva la tradición y se adaptan a cualquier cocina moderna, ofreciendo un dulce delicioso, sencillo y con un acabado rizado que encanta a grandes y pequeños por igual.

Ingredientes

  • 500 g de harina de trigo
  • 200 g de manteca de cerdo (a temperatura ambiente)
  • 200 g de azúcar blanco
  • 2 huevos
  • 8 g de levadura en polvo
  • 1 cucharadita de azúcar avainillado

Como hacer galletas rizadas

  1. Preparar la base de la masa

    Coloca la manteca de cerdo en un bol amplio junto con el azúcar y los huevos. La manteca debe estar blanda para poder trabajarla bien.

  2. Mezclar hasta obtener una crema

    Con la ayuda de unas varillas o con las manos, mezcla hasta que la manteca se funda y se integre con el azúcar y los huevos, formando una crema suave y sin grumos.

  3. Incorporar ingredientes secos y formar masa

    Tamiza la harina junto con la levadura en polvo y el azúcar avainillado para airearla y evitar grumos. Añade esta mezcla poco a poco al bol con la manteca, el azúcar y los huevos, integrando con movimientos envolventes hasta obtener una masa homogénea que se despega de las manos y del bol.

  4. Dar forma a las galletas con picadora

    La manera más tradicional es usando una picadora de carne manual con accesorio dentado. Introduce porciones de masa en la máquina y corta las galletas a medida que salgan con la forma característica rizada.

  5. Dar forma a las galletas con manga pastelera

    Si no tienes picadora, utiliza una manga pastelera con boquilla dentada ancha. Rellena la manga con la masa y presiona sobre una bandeja de horno forrada con papel vegetal, formando las galletas.

  6. Dar forma sin utensilios especiales

    En caso de no contar con picadora ni manga pastelera, extiende la masa con un rodillo. Corta las galletas con un cortador de pasta y marca la superficie con un rodillo estriado o con las púas de un tenedor para darles un aspecto decorativo.

  7. Colocar en la bandeja de horno

    A medida que des forma a las galletas, colócalas separadas entre sí sobre una bandeja forrada con papel vegetal para que no se peguen al hornearse.

  8. Hornear las galletas rizadas

    Precalienta el horno a 180 ºC. Introduce la bandeja en la parte central y hornea durante unos 15 minutos, hasta que las galletas estén ligeramente doradas.

  9. Enfriar y disfrutar

    Saca las galletas del horno, déjalas reposar unos minutos y pásalas a una rejilla para que se enfríen por completo. Una vez frías, guárdalas en una caja metálica o recipiente hermético para mantenerlas crujientes.

Granizado de almendra

Granizado de almendra
Receta de granizado de almendra

En esta receta elaboramos un granizado de almendra mallorquín, una bebida muy refrescante típica de los veranos en Mallorca. Se prepara de forma casera a partir de almendras crudas o tostadas, agua y azúcar, logrando una bebida ligera, cremosa y con todo el sabor de la tradición mallorquina.

Este granizado es ideal para tomar bien frío en los días más calurosos y suele servirse como merienda o postre. Es habitual acompañarlo con una deliciosa ensaimada, una esponjosa coca de patata de Valldemossa, o un tierno trozo de gató mallorquín, creando una combinación perfecta de sabores tradicionales.

Es una receta muy sencilla que no requiere ningún tipo de maquina especial, solo una batidora o licuadora y un poco de paciencia. Lo más importante es usar almendras de buena calidad porque son las que aportan el auténtico sabor y aroma.

Ingredientes

  • 125 g de almendras crudas sin piel
  • 25 g de almendras tostadas sin piel (opcional)
  • 100 g de azúcar
  • Canela en polvo al gusto
  • 300 ml de agua
  • Cubitos de hielo

Como hacer granizado de almendra

  1. Preparar la infusión de almendras

    Coloca un cazo al fuego y añade el agua, las almendras crudas, el azúcar y una pizca de canela en polvo. Lleva a ebullición y deja hervir durante 1 minuto para que los sabores se integren. Retira del fuego y deja enfriar la mezcla a temperatura ambiente.

  2. Triturar las almendras

    Cuando la mezcla haya enfriado completamente, viértela en un vaso de batidora. Añade las almendras tostadas (si las usas) y algunos cubitos de hielo. Tritura a velocidad alta hasta que las almendras queden bien picadas y la mezcla adquiera una textura granulada.

  3. Primer paso de congelación

    Vierte la mezcla triturada en un recipiente apto para el congelador. Introduce el recipiente en el congelador durante 30 minutos para que comience a solidificarse.

  4. Primer batido en el congelador

    Pasados los 30 minutos, saca el recipiente y remueve la mezcla con un tenedor o espátula para romper los cristales de hielo y mantener una textura fina y granulada. Vuelve a colocar el recipiente en el congelador.

  5. Segundo batido y textura final

    Después de otros 30 minutos, repite el proceso de remover con tenedor o espátula. Esto asegurará que el granizado tenga la textura perfecta, fina y homogénea. En este punto, el granizado de almendra estará listo para servir.

Albergínies amb llet [Berenjenas con leche]

Albergínies amb llet
Receta de albergínies amb llet [Berenjenas con leche]

En esta receta elaboramos berenjenas con leche, conocidas en Mallorca como albergínies amb llet. Es un plato tradicional que se suele preparar en verano, sobre todo en las zonas del Migjorn y del Llevant de la isla, donde forma parte del recetario popular desde hace generaciones. Se trata de una receta sencilla, pero llena de sabor, que puede servirse tanto fría como caliente, y que sorprende por la combinación de ingredientes humildes con una preparación muy sabrosa.

Las berenjenas, una vez rebozadas en harina y huevo, se fríen hasta quedar perfectamente fritas, con un acabado dorado y crujiente. Después, se cubren con una salsa de tomate y ajo hecha al momento y se terminan con leche entera, que suaviza el conjunto y le aporta una textura melosa y un sabor muy especial. Es un plato económico y de aprovechamiento, pero con un resultado final realmente delicioso.

Ingredientes

  • 2 berenjenas
  • 2 tomates maduros
  • 1 diente de ajo
  • Leche entera
  • 1 huevo
  • Harina de trigo
  • Aceite de oliva virgen extra
  • Sal al gusto

Como hacer albergínies amb llet

  1. Preparar las berenjenas

    Pela las berenjenas y córtalas a lo largo en rodajas de aproximadamente 1 cm de grosor. Espolvorea una pizca de sal sobre las rodajas y déjalas reposar unos 15 minutos para que suelten el amargor. Luego sécalas ligeramente con papel de cocina.

  2. Preparar la salsa de tomate y ajo

    En una cazuela de barro, calienta un buen chorro de aceite de oliva a fuego medio. Añade el diente de ajo laminado y sofríe ligeramente hasta que esté dorado. Añade los tomates maduros rallados sin piel y cocina a fuego lento, removiendo de vez en cuando, hasta obtener una salsa espesa y homogénea. Ajusta de sal al gusto.

  3. Preparar el rebozado de berenjena

    En un bol, bate el huevo y añade un poco de harina, mezclando hasta conseguir una masa algo espesa que permita cubrir las berenjenas sin que quede demasiado líquida.

  4. Freír las berenjenas

    Calienta aceite de oliva en una sartén amplia. Pasa cada rodaja de berenjena por la mezcla de huevo y harina y fríelas por ambos lados hasta que estén doradas y tiernas. Retira las berenjenas fritas y colócalas sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite.

  5. Cocinar las berenjenas en leche y servir

    Cuando la salsa de tomate esté lista, coloca las berenjenas fritas encima de la salsa. Vierte leche entera suficiente para cubrir las berenjenas y cocina a fuego lento durante unos 15 minutos. Remueve ocasionalmente con cuidado para que la leche se mezcle con la salsa y no se pegue al fondo de la cazuela. Ajusta de sal si es necesario y sirvelas calientes.

Llesques de papa

Llesques de papa
Receta de llesques de papa

En esta receta elaboramos llesques de papa, conocidas en Menorca como sopes de partera y en gran parte de España como torrijas. Se trata de un dulce tradicional muy antiguo que aprovecha el pan duro, de varios días, para crear un postre delicioso. Normalmente se preparan con una barra de pan, aunque también existen variantes con coca de patata de Valldemossa, ensaimada o pan de Viena. Se pueden disfrutar tanto como merienda como postre, y aunque antiguamente se preparaban especialmente durante Semana Santa, hoy se pueden degustar en cualquier época del año.

La receta se puede elaborar de diferentes maneras: fritas en sartén, al horno o incluso en freidora de aire (airfryer) para una versión más ligera. La combinación de leche, huevos, azúcar y canela aporta un sabor suave y aromático que hace que estas llesques de papa caseras sean irresistibles y perfectas para compartir en familia o con amigos.

Ingredientes

  • 1 barra de pan duro de varios días
  • 300 ml de leche entera
  • 2 huevos grandes
  • 100 g de azúcar
  • Canela en polvo al gusto
  • Aceite de oliva suave para freír
  • Corteza de un limón

Como hacer llesques de papa

  1. Preparar la leche aromatizada

    Pon un cazo al fuego con la leche, el azúcar, una cucharadita de canela y la corteza de limón. Calienta a fuego medio hasta que la leche esté a punto de hervir, removiendo suavemente para disolver el azúcar y liberar los aromas de la canela y el limón. Justo antes de que hierva, retira del fuego y deja que se temple.

  2. Cortar el pan

    Corta la barra de pan en rodajas de aproximadamente dos centímetros de grosor. Es importante que el pan esté duro y seco, de varios días, para que no se deshaga al remojarlo en la leche.

  3. Remojar el pan en la leche

    Coloca las rodajas de pan en una bandeja profunda. Retira la corteza de limón de la leche y vierte la leche aromatizada sobre el pan, asegurándote de que cada rodaja quede bien cubierta. Damos la vuelta a los trozos de pan y los dejamos el tiempo suficiente para que absorban la leche de manera uniforme, sin que se deshagan.

  4. Preparar para freír

    Calienta abundante aceite de oliva en una sartén profunda, suficiente para cubrir aproximadamente la mitad de las rodajas de pan. Mientras tanto, bate los huevos en un bol amplio.

  5. Rebozar el pan

    Saca las rodajas de pan de la leche y escúrrelas ligeramente. Pásalas por el huevo batido, asegurándote de que queden completamente cubiertas.

  6. Freír las llesques

    Coloca las rodajas de pan en el aceite bien caliente. Fríelas hasta que estén doradas por un lado, luego dales la vuelta y fríe hasta que ambos lados tengan un color dorado intenso y crujiente.

  7. Escurrir el exceso de aceite

    Retira las llesques de la sartén y colócalas sobre un plato con papel absorbente para eliminar el exceso de aceite.

  8. Servir y decorar

    Antes de servir las llesques de papa puedes espolvorearlas con azúcar, canela o añadir un poco de miel al gusto por encima.

Crespells d'Alcúdia

Crespells d'Alcúdia
Receta de crespells d'Alcúdia

En esta receta elaboramos crespells d’Alcúdia, un dulce tradicional que, como su nombre indica, es característico del municipio mallorquín de Alcúdia. Preparados durante la Semana Santa, estos crespells alcudiencs son muy antiguos y poco conocidos actualmente. Su receta combina ingredientes sencillos como harina, manteca, huevos, azúcar y zumo de naranja, dando como resultado una masa suave y aromática que, al hornearse, desprende un sabor lleno de tradición.

A diferencia de los crespells que se elaboran en gran parte de Mallorca, los de Alcúdia destacan por forma cuadrada y acabado especial. Se cubren con mezcla de huevo, azúcar, canela y ralladura de limón, lo que les aporta un aroma intenso y un toque ligeramente cítrico. Su elaboración requiere paciencia, reposos de la masa y un horneado cuidado, logrando un dulce perfecto para disfrutar en familia o regalar en Semana Santa.

Ingredientes

Para la masa:
  • 1 kg de harina floja
  • 180 g de manteca de cerdo a temperatura ambiente
  • 4 huevos
  • 150 g de azúcar
  • El zumo de una naranja
  • 25 g de levadura fresca
Para el relleno:
  • 1 huevo batido
  • Canela en polvo
  • Ralladura de limón
  • Azúcar
  • Azúcar glas para decorar

Como hacer crespells d'Alcúdia

  1. Preparar la mezcla base

    Disolvemos la levadura fresca en un vaso pequeño con un poco de agua tibia, removiendo bien hasta que quede sin grumos. En un bol grande añadimos el zumo de naranja, los huevos, la manteca de cerdo a temperatura ambiente, el azúcar y la levadura disuelta. Mezclamos hasta integrar bien todos los ingredientes.

  2. Amasar la masa

    Vamos añadiendo poco a poco la harina, mientras amasamos con las manos hasta obtener una masa uniforme, elástica y que no se pegue ni al bol ni a las manos.

  3. Primer reposo de la masa

    Tapamos el bol con un paño limpio o film transparente y dejamos reposar la masa en un lugar templado durante unas 3 horas, hasta que duplique su volumen.

  4. Segundo amasado y reposo

    Pasado el tiempo, amasamos de nuevo para eliminar el exceso de aire, y dejamos reposar otra vez durante 2 horas más, tapada con un paño.

  5. Formar la base de los crespells

    Cogemos una porción de masa y la estiramos sobre una superficie enharinada con ayuda de un rodillo, dándole forma de cuadrado de unos 20 x 20 cm y un dedo de grosor. Con el dedo marcamos pequeños hoyos por la superficie.

  6. Añadir el relleno aromático

    Pintamos toda la superficie con huevo batido y espolvoreamos una mezcla de canela en polvo, azúcar y ralladura de limón.

  7. Colocar la capa superior

    Tomamos otra porción de masa y la estiramos en forma de cuadrado, pero de tamaño menor que la base, aproximadamente la mitad. Hacemos unos pequeños cortes decorativos en el centro y lo colocamos encima de la base.

  8. Sellar y decorar

    Pintamos la capa superior con huevo batido y volvemos a espolvorear azúcar, canela y ralladura de limón. Doblamos las cuatro puntas del cuadrado grande hacia el centro, pegándolas con un poco de huevo batido para que no se levanten durante el horneado.

  9. Dejar reposar antes de hornear

    Colocamos los crespells formados sobre una bandeja de horno cubierta con papel vegetal y los dejamos reposar durante una hora más para que terminen de subir ligeramente.

  10. Hornear los crespells

    Precalentamos el horno a 160 °C con calor arriba y abajo. Horneamos los crespells durante unos 35 minutos, o hasta que estén dorados y cocidos por dentro.

  11. Enfriar y decorar

    Una vez listos, los sacamos del horno y los dejamos enfriar completamente sobre una rejilla. Finalmente, los espolvoreamos con azúcar glas.