Pa amb fonteta

Pa amb fonteta
Receta de pa amb fonteta

El pa amb fonteta es un plato humilde y tradicional de Mallorca, nacido como una ingeniosa manera de aprovechar el pan duro que sobraba en las casas. Este plato de aprovechamiento, sencillo y económico, era preparado por los campesinos utilizando pan duro, que se ablanda al remojarlo en agua y se mezcla con tomate, aceite de oliva y vinagre. Se trata de un plato que se aliña de manera sencilla, y en Mallorca a esto se le llama ‘trempar’; aunque es humilde, refleja la creatividad de la cocina rural mallorquina.

El pa amb fonteta permite aprovechar cualquier tipo de pan, como pan payés o pan de xeixa, y transformar ingredientes básicos en un plato nutritivo, delicioso y lleno de tradición. Su preparación es rápida, práctica y conserva el auténtico sabor del campo mallorquín, ideal para quienes buscan platos fáciles, económicos y con historia.

Ingredientes

  • 1 trozo de pan duro
  • 1 tomate grande
  • 1 cucharada de alcaparras
  • Aceite de oliva virgen extra
  • Sal al gusto
  • Unas gotas de vinagre (opcional)

Como hacer pa amb fonteta

  1. Preparar el pan

    Corta el pan duro en trozos manejables y colócalo en un bol. Cubre el pan con agua y deja que se remoje unos minutos hasta que esté más blando. Mientras tanto, puedes preparar los demás ingredientes.

  2. Preparar el tomate y las alcaparras

    Lava el tomate y córtalo en dados pequeños. Coloca el tomate cortado junto con las alcaparras en un bol grande, listo para mezclar más adelante.

  3. Escurrir y desmenuzar el pan

    Cuando el pan esté reblandecido, colócalo en un colador y presiona con una cuchara para eliminar el exceso de agua. Después, desmenúzalo con las manos o un tenedor hasta obtener migas pequeñas y sueltas.

  4. Mezclar el pan con el tomate y las alcaparras

    Incorpora el pan escurrido al bol con el tomate y las alcaparras. Mezcla con cuidado para integrar todos los ingredientes sin que el pan se rompa demasiado.

  5. Aliñar el pa amb fonteta

    Agrega sal al gusto y un buen chorro de aceite de oliva virgen extra. Si quieres, añade unas gotas de vinagre para un toque ácido. Remueve suavemente hasta que el pan quede bien impregnado de todos los sabores.

  6. Servir

    Deja reposar un par de minutos antes de servir para que los sabores se integren.

Judías verdes a la mallorquina

Judías verdes a la mallorquina
Receta de judías verdes a la mallorquina

Las judías verdes a la mallorquina son una receta típica de Mallorca que combina productos locales con un resultado lleno de sabor. Se elaboran con judías verdes frescas y planas, cocidas en su punto justo y luego rehogadas en una sartén con sobrasada mallorquina, ajo y almendra picada. El sofrito aporta carácter e intensidad, mientras que las judías mantienen una textura tierna. Así se consigue un plato sencillo, perfecto para disfrutar como entrante o como guarnición de carnes, pescados o unos huevos fritos.

Además de su sabor, las judías verdes salteadas tienen grandes propiedades nutricionales, ya que son ricas en fibra, vitaminas y antioxidantes. Esta receta une lo saludable de la verdura con el toque tradicional de la sobrasada y la almendra, creando un equilibrio único en la cocina mallorquina. Preparar en casa unas auténticas judías verdes a la mallorquina es una forma de llevar la esencia de Mallorca directamente al plato.

Ingredientes

  • 350 g de judías verdes planas frescas
  • 90 g de sobrasada mallorquina (dulce o picante)
  • 90 g de almendra mallorquina pelada y cruda
  • 2 dientes de ajo
  • Aceite de oliva virgen extra
  • Sal fina al gusto
  • Pimienta negra molida (opcional, solo si la sobrasada no es picante)

Como hacer judías verdes a la mallorquina

  1. Preparar las judías verdes

    Lava las judías verdes anchas bajo agua fría, retira las puntas y los hilos laterales. Corta cada vaina en tres trozos para facilitar la cocción y el emplatado.

  2. Cocer las judías

    Pon una olla grande con abundante agua y una pizca de sal a hervir. Añade las judías verdes y cuécelas durante 8-10 minutos, hasta que estén tiernas pero aún firmes. Escúrrelas y resérvalas.

  3. Pelar y picar los ajos

    Retira la piel de los dientes de ajo y pícalos en láminas finas o en trozos pequeños, según prefieras la textura en el sofrito.

  4. Freír los ajos

    Calienta el aceite de oliva virgen extra en una sartén amplia a fuego medio. Añade los ajos picados y sofríelos hasta que empiecen a dorarse ligeramente, cuidando que no se quemen.

  5. Incorporar la sobrasada

    Desmenuza la sobrasada mallorquina en trozos pequeños e incorpórala a la sartén. Remueve con una cuchara de madera para que se funda con el aceite y los ajos, creando una base sabrosa.

  6. Añadir las almendras

    Pica las almendras peladas en trozos pequeños (puedes hacerlo con cuchillo o mortero) e incorpóralas a la sartén. Mezcla bien para que se tuesten ligeramente y absorban el sabor de la sobrasada.

  7. Saltear las judías verdes

    Agrega las judías verdes cocidas a la sartén. Remueve con cuidado para que se impregnen del sofrito de sobrasada, ajo y almendra. Cocina todo junto durante 3-4 minutos a fuego medio.

  8. Rectificar y servir

    Prueba y corrige de sal si fuera necesario. Añade un poco de pimienta negra molida si la sobrasada no es picante. Sirve caliente como primer plato o como guarnición acompañando carnes a la plancha o unos huevos fritos.

Berenjenas a la menorquina

Berenjenas rellenas a la menorquina
Receta de berenjenas a la menorquina

En esta receta elaboramos berenjenas rellenas a la menorquina, un plato típico de la isla de Menorca que se prepara sobre todo en verano. Se caracteriza por el uso exclusivo de verduras frescas como cebolla, pimiento, tomate y hierbas aromáticas en el relleno, lo que la convierte en una opción perfecta para quienes buscan recetas vegetarianas al horno fáciles y sabrosas, a diferencia de las berenjenas a la mallorquina, que llevan carne en su relleno.

Como curiosidad, en Menorca se conoce a las pieles vacías de las berenjenas, donde se coloca el relleno, como ‘barcas’ o ‘barquitas’ por su forma. Además, es una receta muy versátil que se puede preparar al horno o en freidora de aire (airfryer). Estas berenjenas vegetarianas son una excelente forma de comer verduras de una forma jugosa y llena de sabor, con esa superficie bien gratinada gracias al pan rallado y al aceite de oliva.

Ingredientes

  • 2 berenjenas
  • 1 cebolla grande
  • 1 pimiento verde
  • 2 dientes de ajo
  • 2 o 3 tomates maduros
  • Pan rallado
  • 1 huevo
  • Aceite de oliva virgen extra
  • Sal al gusto
  • Perejil fresco
  • Tomillo seco
  • Orégano seco
  • Miga de pan mojada en leche o 1 patata hervida (opcional)

Como hacer berenjenas a la menorquina

  1. Preparar y cocer las berenjenas

    Corta la parte verde de las berenjenas, lávalas bajo el grifo y pártelas por la mitad a lo largo. Llena una olla con agua y añade un puñado de sal. Cuando empiece a hervir, introduce las berenjenas y deja cocer entre 15 y 20 minutos, según el tamaño, hasta que estén tiernas.

  2. Escurrir, enfriar y vaciar las berenjenas

    Escurre las berenjenas y colócalas en un colador para que suelten todo el agua. Déjalas enfriar completamente. Con una cuchara, retira la pulpa con cuidado, dejando la piel con forma de barquita. Reserva la pulpa y coloca las berenjenas vacías sobre una bandeja de horno cubierta con papel de aluminio.

  3. Sofreír las verduras

    En una sartén, calienta un chorro de aceite de oliva. Añade la cebolla y los dientes de ajo finamente picados, y sofríe hasta que la cebolla esté transparente. Incorpora el pimiento verde picado y cocina unos minutos más hasta que esté tierno y bien mezclado con la cebolla y el ajo.

  4. Cocinar el sofrito con tomate y especias

    Agrega los tomates rallados sin piel, el perejil, el orégano y el tomillo. Cocina a fuego lento removiendo de vez en cuando hasta que el agua de los tomates se haya reducido y el sofrito esté concentrado.

  5. Añadir la pulpa de berenjena al sofrito

    Incorpora la pulpa de las berenjenas al sofrito y cocina unos minutos más hasta que todos los sabores se integren perfectamente.

  6. Ajustar la consistencia del relleno

    Apaga el fuego y añade un huevo batido y varias cucharadas de pan rallado para darle consistencia al relleno. Si se desea, se puede sustituir el pan rallado por miga de pan remojada en leche o por una patata hervida. Mezcla bien hasta obtener una textura homogénea, ni demasiado seca ni líquida.

  7. Rellenar las berenjenas

    Rellena las berenjenas con el sofrito preparado. Espolvorea pan rallado por encima y rocía con un buen chorro de aceite de oliva.

  8. Hornear

    Introduce la bandeja en el horno precalentado a 180 °C y hornea entre 25 y 30 minutos, o hasta que la superficie esté dorada y crujiente.

Olivada [Paté de aceitunas negras]

Olivada
Receta de olivada [Paté de aceitunas negras]

En esta receta elaboramos una olivada negra, que consiste en una pasta o paté de aceitunas negras trituradas junto con otros ingredientes como anchoas, alcaparras, ajo, etc. También se puede preparar con olivas verdes de la misma manera. Esta receta es conocida de forma original como tapenade, que proviene del término provenzal ‘tapena’ o alcaparra en español. Prepararla casera en casa es muy fácil y rápido, y evita tener que comprarla ya hecha. Además, es ideal para combinar sabores y texturas en diferentes platos.

La olivada negra se suele servir como aperitivo untado en tostadas o canapés, y también puede acompañar carnes, verduras y ensaladas, siendo perfecta incluso para dietas veganas. Su textura cremosa y su sabor intenso la convierten en un clásico de la cocina mediterránea. Guardada en un tarro hermético, se conserva varios días en el frigorífico y aporta sabor y aroma a cualquier mesa.

Ingredientes

  • 200 g de aceitunas negras
  • 3 anchoas en aceite
  • 1 cucharada de alcaparras
  • 50 ml de aceite de oliva
  • 1 cucharadita de orégano
  • 1 diente de ajo

Como hacer paté de aceitunas negras

  1. Preparar las aceitunas

    Deshuesa las aceitunas negras. Si ya están deshuesadas, simplemente escúrrelas bien para eliminar todo el líquido del bote.

  2. Mezclar los ingredientes

    En el vaso de la batidora coloca las aceitunas, las anchoas, las alcaparras, la mitad del aceite de oliva, el orégano y el diente de ajo pelado.

  3. Triturar y ajustar la textura

    Bate todo hasta conseguir una pasta homogénea. Si ves que queda demasiado espesa o seca, añade poco a poco el resto del aceite de oliva hasta obtener una textura suave y cremosa.

  4. Guardar y servir

    Transfiere la olivada a un tarro de cristal hermético y guárdalo en el frigorífico. Para disfrutar de todo su sabor, sácalo del frigorífico unos 20 minutos antes de servirlo.

Granizado de almendra

Granizado de almendra
Receta de granizado de almendra

En esta receta elaboramos un granizado de almendra mallorquín, una bebida muy refrescante típica de los veranos en Mallorca. Se prepara de forma casera a partir de almendras crudas o tostadas, agua y azúcar, logrando una bebida ligera, cremosa y con todo el sabor de la tradición mallorquina.

Este granizado es ideal para tomar bien frío en los días más calurosos y suele servirse como merienda o postre. Es habitual acompañarlo con una deliciosa ensaimada, una esponjosa coca de patata de Valldemossa, o un tierno trozo de gató mallorquín, creando una combinación perfecta de sabores tradicionales.

Es una receta muy sencilla que no requiere ningún tipo de maquina especial, solo una batidora o licuadora y un poco de paciencia. Lo más importante es usar almendras de buena calidad porque son las que aportan el auténtico sabor y aroma.

Ingredientes

  • 125 g de almendras crudas sin piel
  • 25 g de almendras tostadas sin piel (opcional)
  • 100 g de azúcar
  • Canela en polvo al gusto
  • 300 ml de agua
  • Cubitos de hielo

Como hacer granizado de almendra

  1. Preparar la infusión de almendras

    Coloca un cazo al fuego y añade el agua, las almendras crudas, el azúcar y una pizca de canela en polvo. Lleva a ebullición y deja hervir durante 1 minuto para que los sabores se integren. Retira del fuego y deja enfriar la mezcla a temperatura ambiente.

  2. Triturar las almendras

    Cuando la mezcla haya enfriado completamente, viértela en un vaso de batidora. Añade las almendras tostadas (si las usas) y algunos cubitos de hielo. Tritura a velocidad alta hasta que las almendras queden bien picadas y la mezcla adquiera una textura granulada.

  3. Primer paso de congelación

    Vierte la mezcla triturada en un recipiente apto para el congelador. Introduce el recipiente en el congelador durante 30 minutos para que comience a solidificarse.

  4. Primer batido en el congelador

    Pasados los 30 minutos, saca el recipiente y remueve la mezcla con un tenedor o espátula para romper los cristales de hielo y mantener una textura fina y granulada. Vuelve a colocar el recipiente en el congelador.

  5. Segundo batido y textura final

    Después de otros 30 minutos, repite el proceso de remover con tenedor o espátula. Esto asegurará que el granizado tenga la textura perfecta, fina y homogénea. En este punto, el granizado de almendra estará listo para servir.

Pastel de coliflor y carne [Granada de coliflor]

Pastel de coliflor y carne
Receta de pastel de coliflor y carne [Granada de coliflor]

En esta receta elaboramos un delicioso pastel de coliflor y carne picada, conocido en Mallorca como granada de coliflor. Se trata de un plato tradicional muy apreciado por su sabor y textura, similar a la granada de berenjenas, pero más ligero y saludable, ya que la coliflor se cocina hervida en lugar de frita. Esta versión combina la coliflor con carne picada salteada junto a ajo, cebolla y perejil, aportando un toque jugoso que realza el sabor natural de todos los ingredientes.

Además, lleva huevo y pan remojado en leche, que ayudan a mantener la estructura del pastel y a conseguir una textura suave pero consistente. Este pastel se puede preparar tanto al horno como en airfryer, adaptándose a tus necesidades. Es una receta completa y saludable que combina coliflor, carne, huevo, pan y leche, perfecta para quienes buscan platos tradicionales con un toque ligero y nutritivo.

Ingredientes

  • Media coliflor
  • 150 g de carne picada (cerdo o mezcla de cerdo y ternera)
  • Media cebolla
  • 1 diente de ajo
  • Unas ramitas de perejil fresco
  • 3 o 4 huevos
  • 60 ml de leche
  • 1 rebanada de pan
  • Sal al gusto
  • Pimienta negra molida
  • Aceite de oliva virgen extra
  • Mantequilla (para engrasar el molde)
  • Pan rallado (para espolvorear el molde y la superficie)

Como hacer pastel de coliflor

  1. Preparar la coliflor

    Limpia bien la coliflor y separa los brotes en trozos medianos. Pon una olla grande con agua y sal al fuego, y cuando empiece a hervir introduce los brotes. Cuécelos entre 6 y 8 minutos, hasta que estén tiernos pero sin deshacerse. Escurre y deja enfriar unos minutos para que pierdan el exceso de agua.

  2. Preparar el molde

    Forra un molde rectangular de unos 20x11x7 cm con papel de horno. Unta bien con mantequilla para evitar que se pegue y espolvorea con pan rallado, cubriendo todas las paredes y la base.

  3. Remojar el pan

    Coloca la rebanada de pan en un pequeño bol y cúbrela con la leche. Déjala reposar unos minutos hasta que el pan esté completamente empapado.

  4. Preparar el sofrito de carne

    Pela y pica finamente la cebolla y el diente de ajo. Calienta un chorrito de aceite de oliva en una sartén y sofríe el ajo durante unos segundos hasta que empiece a dorarse. Añade la cebolla y cocínala a fuego medio hasta que esté transparente y ligeramente dorada. Incorpora la carne picada, el perejil finamente picado, sal y pimienta al gusto. Cocina durante unos minutos, removiendo para que la carne quede suelta y bien hecha.

  5. Mezclar los ingredientes del pastel

    En un bol grande, bate los huevos. Añade el pan remojado en leche y desmenúzalo con un tenedor. Incorpora la coliflor cocida y el sofrito de carne. Mezcla con suavidad, intentando que los brotes de coliflor no se deshagan demasiado. Debe quedar una mezcla uniforme, húmeda y bien integrada.

  6. Montar el pastel

    Vierte la mezcla en el molde preparado. Con una espátula, reparte bien y presiona ligeramente para eliminar huecos de aire. Aplana la superficie y espolvorea con una fina capa de pan rallado para que se forme una costra dorada y crujiente al hornear.

  7. Hornear el pastel

    Precalienta el horno a 190 °C con calor arriba y abajo. Coloca el molde en la rejilla central y hornea durante 35 a 45 minutos, hasta que el pastel esté cuajado y la superficie dorada. Puedes comprobar si está listo pinchando con un palillo: si sale limpio, ya está cocido.

  8. Enfriar y desmoldar

    Saca el pastel de coliflor del horno y deja que repose para que enfríe antes de desmoldarlo.

Croquetas de butifarrón

Croquetas de butifarrón
Receta de croquetas de butifarrón

En esta receta elaboramos croquetas de butifarrón caseras, un aperitivo que combina un exterior crujiente con un interior suave y cremoso, lleno del auténtico sabor del butifarrón mallorquín. Estas croquetas destacan por su masa equilibrada, que mantiene el relleno jugoso y fácil de moldear, ideal para preparar unas 30 unidades. Su sabor intenso y auténtico las convierte en una opción perfecta para reuniones familiares, celebraciones, picoteos o simplemente para disfrutar de un bocado delicioso.

Es una receta versátil que se puede preparar con antelación y congelar, facilitando así la organización de cualquier comida o evento. La preparación de estas croquetas caseras requiere cuidar la masa para conseguir la textura perfecta y un interior cremoso. Una vez lista, solo queda darles forma y freírlas hasta obtener croquetas doradas y crujientes, listas para servir como entrante, aperitivo o tapa en cualquier ocasión.

Ingredientes

  • 6 u 8 butifarrones
  • 500 ml de leche entera
  • 90 g de harina de trigo
  • 25 g de mantequilla
  • 1 cebolla mediana
  • 2 huevos
  • Pan rallado
  • Aceite de oliva suave o de girasol para freír

Como hacer croquetas de butifarrón

  1. Preparar y sofreír la cebolla

    Pela la cebolla, córtala en trocitos muy pequeños y ponla a pochar en una sartén con un poco de aceite de oliva. Cocínala a fuego medio hasta que esté blanda y transparente.

  2. Picar y añadir el butifarrón

    Retira la piel de los butifarrones, trocéalos y pícalos con una picadora o cuchillo. Cuando la cebolla esté lista, añade el butifarrón a la sartén y mezcla bien para que se integren los sabores. Reserva.

  3. Hacer la bechamel

    En un cazo derrite la mantequilla a fuego bajo. Agrega la harina y remueve constantemente hasta que se dore un poco. Vierte la leche poco a poco, batiendo con varillas para que no se formen grumos, y cocina hasta obtener una textura espesa de bechamel.

  4. Unir la bechamel con el butifarrón

    Añade la mezcla de butifarrón y cebolla a la bechamel. Remueve hasta conseguir una masa homogénea y espesa que se despegue de las paredes del cazo.

  5. Enfriar la masa

    Pasa la masa a una fuente, extiéndela bien, cúbrela con film transparente y deja que se enfríe primero a temperatura ambiente y luego en la nevera hasta que esté firme.

  6. Formar y rebozar las croquetas

    Con la masa fría, toma porciones con una cuchara y dales forma redonda o alargada con las manos. Luego, pasa cada croqueta por harina, huevo batido y pan rallado, en ese orden, para obtener un rebozado crujiente y dorado.

  7. Freír y escurrir

    Calienta abundante aceite en una sartén o freidora. Fríe las croquetas en tandas pequeñas hasta que estén doradas por fuera. Sácalas y ponlas sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite antes de servir.

Leche de almendras casera

Leche de almendras casera
Receta de leche de almendras casera

La leche de almendras casera es una bebida vegetal de origen medieval que ha llegado hasta nuestros días por sus múltiples beneficios y versatilidad en la cocina. Prepararla en casa es fácil, rápida y económica, y permite controlar ingredientes para obtener una versión sin azúcar y con menos calorías que muchas bebidas comerciales. Esta bebida es ideal para quienes siguen una dieta vegana o desean sustituir la leche de vaca, aportando un extra de calcio y otras propiedades nutricionales. Su precio es accesible si se prepara con almendras de calidad, y se puede disfrutar sola, en cafés, batidos o cereales.

Al elaborar la leche de almendras casera, conservamos la pulpa sobrante, un ingrediente versátil que se puede reutilizar en otras recetas saludables. Con ella podemos preparar desde un gató mallorquín tradicional hasta una tarta de almendra y albaricoques, aprovechando al máximo cada almendra y evitando desperdicios. Así, esta bebida de almendras es nutritiva, sostenible y perfecta para cualquier dieta equilibrada.

Ingredientes

  • 200 g de almendras crudas peladas
  • 900 ml de agua
  • Azúcar al gusto

Como hacer leche de almendras casera

  1. Remojar las almendras

    Coloca las almendras en un recipiente amplio y cúbrelas completamente con agua fresca. Déjalas en remojo al menos 8 horas, aunque lo ideal es 24 horas para que se hidraten completamente y resulten más fáciles de triturar.

  2. Enjuagar y escurrir

    Una vez transcurrido el tiempo de remojo, coloca las almendras en un colador y enjuágalas con agua fresca varias veces. Deja que escurran bien para eliminar el exceso de agua.

  3. Triturar las almendras con agua

    Coloca las almendras escurridas en la licuadora o batidora de vaso. Añade los 900 ml de agua y tritura a máxima potencia hasta que las almendras estén completamente molidas y el agua adquiera un color blanco uniforme. En este punto puedes añadir azúcar al gusto si deseas una leche dulce.

  4. Colar la leche de almendras

    Vierte la mezcla a través de un colador de tela, un filtro de café o un trapo limpio de algodón. Presiona suavemente para extraer todo el líquido posible y separar la pulpa de almendra.

  5. Almacenar la leche de almendras

    Tras colar, vierte la leche en una botella o jarra de cristal con tapa. Guarda en la nevera y consume en un plazo de 3 a 4 días. Agita antes de usar, ya que la leche puede separarse naturalmente.

Ensalada ibicenca

Ensalada ibicenca
Receta de ensalada ibicenca

En esta receta elaboramos una sencilla ensalada ibicenca, un plato típico de Ibiza que combina sabores frescos con ingredientes fáciles de conseguir. Ideal para el verano, esta ensalada es económica, rápida de preparar y muy saludable, perfecta para quienes buscan una comida ligera, nutritiva y refrescante. Las costras de pan del día anterior aportan textura y sabor, haciendo cada bocado crujiente y delicioso. Con tomates, cebolla, aceitunas, fuet y un buen chorro de aceite de oliva conseguimos un plato lleno de frescura, color y autenticidad que encantará a toda la familia en cualquier momento del día.

Esta sencilla ensalada ibicenca es perfecta como entrante, acompañamiento o plato principal en días calurosos de verano. Su combinación de ingredientes frescos, crujientes y naturales hace que cada bocado sea refrescante, sabroso y delicioso, ofreciendo un sabor auténtico de Ibiza que se disfruta en cualquier ocasión.

Ingredientes

  • 2 rebanadas de pan del día anterior
  • 2 tomates maduros
  • 1 cebolla blanca o morada
  • Rodajas de fuet
  • Aceitunas
  • Aceite de oliva virgen extra
  • Sal al gusto

Como hacer ensalada ibicenca

  1. Preparar el pan

    Corta las rebanadas de pan del día anterior en taquitos pequeños y colócalos en un bol.

  2. Aliñar el pan con tomate

    Ralla uno de los tomates maduros directamente sobre el bol con el pan. Añade un chorrito de aceite de oliva virgen extra y sal al gusto. Mezcla cuidadosamente con una cuchara hasta que el pan quede bien impregnado con el tomate y el aceite. Reserva mientras preparas el resto de los ingredientes.

  3. Preparar el resto de verduras

    Lava el segundo tomate y córtalo en gajos uniformes. Pela y corta la cebolla en juliana fina, para que su sabor se integre con los demás ingredientes sin resultar demasiado fuerte.

  4. Montar la base de la ensalada

    En un plato grande, coloca en el centro los taquitos de pan aliñados con tomate. Distribuye alrededor los gajos de tomate fresco formando una base colorida y equilibrada.

  5. Añadir la cebolla en juliana

    Esparce los trozos de cebolla sobre los gajos de tomate, asegurándote de que queden distribuidos de manera uniforme por todo el plato.

  6. Incorporar el fuet y las aceitunas

    Corta el fuet en lonchas finas y repártelas sobre la ensalada. Añade también las aceitunas distribuyéndolas de manera uniforme.

  7. Aliñar y servir

    Rocía generosamente toda la ensalada con un buen aceite de oliva virgen extra y ajusta la sal al gusto. Sirve inmediatamente para disfrutar de la frescura de los ingredientes.

Albergínies amb llet [Berenjenas con leche]

Albergínies amb llet
Receta de albergínies amb llet [Berenjenas con leche]

En esta receta elaboramos berenjenas con leche, conocidas en Mallorca como albergínies amb llet. Es un plato tradicional que se suele preparar en verano, sobre todo en las zonas del Migjorn y del Llevant de la isla, donde forma parte del recetario popular desde hace generaciones. Se trata de una receta sencilla, pero llena de sabor, que puede servirse tanto fría como caliente, y que sorprende por la combinación de ingredientes humildes con una preparación muy sabrosa.

Las berenjenas, una vez rebozadas en harina y huevo, se fríen hasta quedar perfectamente fritas, con un acabado dorado y crujiente. Después, se cubren con una salsa de tomate y ajo hecha al momento y se terminan con leche entera, que suaviza el conjunto y le aporta una textura melosa y un sabor muy especial. Es un plato económico y de aprovechamiento, pero con un resultado final realmente delicioso.

Ingredientes

  • 2 berenjenas
  • 2 tomates maduros
  • 1 diente de ajo
  • Leche entera
  • 1 huevo
  • Harina de trigo
  • Aceite de oliva virgen extra
  • Sal al gusto

Como hacer albergínies amb llet

  1. Preparar las berenjenas

    Pela las berenjenas y córtalas a lo largo en rodajas de aproximadamente 1 cm de grosor. Espolvorea una pizca de sal sobre las rodajas y déjalas reposar unos 15 minutos para que suelten el amargor. Luego sécalas ligeramente con papel de cocina.

  2. Preparar la salsa de tomate y ajo

    En una cazuela de barro, calienta un buen chorro de aceite de oliva a fuego medio. Añade el diente de ajo laminado y sofríe ligeramente hasta que esté dorado. Añade los tomates maduros rallados sin piel y cocina a fuego lento, removiendo de vez en cuando, hasta obtener una salsa espesa y homogénea. Ajusta de sal al gusto.

  3. Preparar el rebozado de berenjena

    En un bol, bate el huevo y añade un poco de harina, mezclando hasta conseguir una masa algo espesa que permita cubrir las berenjenas sin que quede demasiado líquida.

  4. Freír las berenjenas

    Calienta aceite de oliva en una sartén amplia. Pasa cada rodaja de berenjena por la mezcla de huevo y harina y fríelas por ambos lados hasta que estén doradas y tiernas. Retira las berenjenas fritas y colócalas sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite.

  5. Cocinar las berenjenas en leche y servir

    Cuando la salsa de tomate esté lista, coloca las berenjenas fritas encima de la salsa. Vierte leche entera suficiente para cubrir las berenjenas y cocina a fuego lento durante unos 15 minutos. Remueve ocasionalmente con cuidado para que la leche se mezcle con la salsa y no se pegue al fondo de la cazuela. Ajusta de sal si es necesario y sirvelas calientes.