
Los engronsos son un dulce antiguo de Mallorca, tradicionalmente preparado durante las matanzas del cerdo y que recuerda a las flores de carnaval. Su masa aromática se elabora con harina, huevos, leche, ralladura de limón y canela en polvo, logrando una textura suave y manejable, ni demasiado líquida ni espesa, similar a la de las crepes. Para darles su forma característica en espiral se utiliza un molde especial que se calienta previamente. Al sumergirlo parcialmente en la masa y luego en aceite caliente, la pasta se desprende y comienza a dorarse, creando un resultado crujiente y delicioso.
Los engronsos se fríen por ambos lados hasta alcanzar un color dorado uniforme y se colocan sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite. Finalmente se espolvorean con azúcar en polvo o se bañan con miel. Este postre tradicional mallorquín combina sabor, textura y autenticidad, ofreciendo un toque festivo que encanta a toda la familia.
Ingredientes
- 300 gramos de harina de trigo
- 2 huevos frescos
- 350 ml de leche entera
- La ralladura de un limón
- Canela en polvo al gusto
- Aceite abundante para freír
- Azúcar en polvo o miel para servir
Como hacer engronsos
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Preparar la mezcla de la masa
En un bol grande añadimos la harina, los huevos, la leche, la ralladura de limón y una pizca de canela en polvo. Con ayuda de unas varillas manuales o eléctricas batimos bien hasta conseguir una masa homogénea, sin grumos, con una textura similar a la de las crepes: ligera pero con cuerpo.
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Ajustar la textura y reposar la masa
Si vemos que la masa queda demasiado líquida podemos añadir una cucharada extra de harina; si queda muy espesa añadimos un poco de leche. Una vez lista, tapamos el bol con un paño o film transparente y dejamos reposar en la nevera durante 30 minutos para que tome consistencia.
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Calentar el aceite y el molde
Ponemos una sartén honda o cazo al fuego con abundante aceite. Mientras el aceite se calienta introducimos el molde especial para engronsos para que coja temperatura. Este paso es fundamental, ya que si el molde no está bien caliente la masa no se adherirá correctamente.
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Rebozar el molde en la masa
Cuando el molde esté caliente lo sacamos del aceite y lo introducimos en la masa preparada, pero únicamente hasta la mitad del molde. Si lo sumergimos entero la masa no se desprenderá bien durante la fritura.
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Freír los engronsos en aceite caliente
Con el molde impregnado de masa lo colocamos dentro del aceite caliente. La masa debería desprenderse sola del molde; si no lo hace, podemos ayudarnos suavemente con una espátula o tenedor. Dejamos que se frían hasta que estén dorados por un lado, luego les damos la vuelta para que se cocinen de manera uniforme.
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Escurrir el exceso de aceite
Una vez fritos, retiramos los engronsos de la sartén y los colocamos sobre un plato cubierto con papel absorbente. Esto ayudará a eliminar el exceso de aceite y mantenerlos crujientes.
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Endulzar y servir los engronsos
Con los engronsos aún templados, espolvoreamos generosamente azúcar en polvo por encima o los regamos con un hilo de miel. Se sirven recién hechos, ya que en caliente conservan todo su aroma y textura crujiente.