
El tumbet mallorquín es uno de los platos más representativos de Mallorca y de la cocina balear, una receta clásica que combina sencillez y tradición. Se elabora con una mezcla de verduras frescas como berenjenas, patatas y pimientos rojos, acompañadas de una salsa de tomate casera que realza todos los matices. Su origen está ligado al aprovechamiento de las verduras de temporada y, de manera tradicional, se cocina en una cazuela de barro, conocida en las islas como 'greixonera'. También se puede preparar al horno, sin freír nada, o incluso en airfryer para obtener una versión más light y saludable.
El tumbet es un plato es muy versátil y se puede disfrutar tanto frío como caliente, bien como receta vegetariana o con un acompañamiento de carne, por ejemplo con lomo, de pescado como el bacalao o con un huevo frito que le da un toque irresistible. También existe una variante con arroz que permite innovar sin perder la esencia de este clásico mallorquín.
Ingredientes
- Patatas
- Berenjenas
- Pimientos rojos
- Hojas de laurel
- Dientes de ajo
- Salsa de tomate casera o de buena calidad
- Aceite de oliva virgen extra
- Sal al gusto
- Pimienta negra recién molida
Como hacer tumbet
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Preparar las berenjenas
Lavamos bien las berenjenas y las cortamos en rodajas no demasiado finas, dejándoles la piel para que mantengan mejor la forma al freírlas. Las ponemos en un recipiente con agua y sal durante unos 20 minutos para quitar el posible amargor.
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Preparar las patatas
Pelamos las patatas y las cortamos en rodajas, un poco más finas que las berenjenas para que se cocinen mejor. Las dejamos en un bol con agua mientras seguimos con la receta, así soltamos el exceso de almidón y evitamos que se oxiden.
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Cortar los pimientos
Lavamos los pimientos rojos, quitamos las pepitas y los cortamos en tiras o cuadrados, según prefieras. Este será uno de los toques más vistosos y sabrosos del tumbet.
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Freír las patatas
Escurrimos bien las patatas, les añadimos un poco de sal y las freímos en abundante aceite de oliva hasta que queden doradas por fuera y tiernas por dentro. Las vamos colocando en un plato con papel absorbente para retirar el exceso de aceite.
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Freír las berenjenas
Sacamos las berenjenas del agua, las secamos con un paño limpio o papel de cocina, y las freímos también en abundante aceite de oliva. Las reservamos junto a las patatas.
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Freír los pimientos con el ajo
En la misma sartén freímos los pimientos rojos hasta que estén tiernos y ligeramente dorados. Justo antes de retirarlos, añadimos los ajos laminados, una pizca de sal y pimienta para potenciar el sabor.
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Montar el tumbet
En una cazuela de barro o fuente de horno empezamos a montar las capas: primero las patatas, luego las berenjenas y por último los pimientos con el ajo. Esta presentación en capas es la esencia del tumbet.
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Añadir la salsa de tomate
Calentamos la salsa de tomate en un cazo junto con unas hojas de laurel. Cuando esté bien caliente, la vertemos por encima de las verduras, cubriendo toda la superficie.
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Toque final opcional
El tumbet puede servirse tal cual como plato vegetariano, pero en muchas casas se acompaña con lomo de cerdo, pescado a la plancha o incluso con un huevo frito por encima.