En esta receta te enseñamos cómo hacer, de manera fácil y rápida, tomate frito casero; el cual vais a poder conservar en tarros de cristal durante meses, manteniendo todo su sabor y calidad. Es una receta muy práctica, ideal para preparar en grandes cantidades y tener siempre a mano una buena salsa de tomate envasada al vacío, hecha en casa y con ingredientes de calidad.
Te recomendamos utilizar al menos 5 kilos de tomate natural para obtener una salsa triturada espesa y sabrosa, perfecta para usar durante todo el año. El proceso consiste en freír el tomate con ajo, especias y aceite durante una hora; luego se añade azúcar para quitar la acidez. Finalmente, se embota la salsa en frascos de vidrio y se somete a baño maría durante 20 minutos para conservar al vacío y guardar sin problemas.
Hay una gran cantidad de recetas mallorquinas que llevan tomate frito casero, como puede ser el tumbet mallorquín. ¡Así que ya sabéis, preparad este tomate frito casero y podréis usarlo para muchas recetas!
Ingredientes
- 5 kg de tomates maduros
- 2 cucharadas de azúcar moreno
- 7 dientes de ajo
- Aceite de oliva virgen extra
- Pimienta negra recién molida
- Pimentón dulce
- Sal
Como hacer tomate frito casero
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Lavar y trocear los tomates
Lavamos los tomates cuidadosamente bajo agua fría, retirando cualquier impureza o restos de tierra. Sin pelarlos, cortamos cada tomate en trozos medianos, listos para la cocción.
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Preparar el aceite y los ajos
En una cazuela grande, añadimos un buen chorro de aceite de oliva virgen extra. Pelamos los dientes de ajo haciendo un pequeño corte longitudinal y los incorporamos al aceite frío. Calentamos a fuego medio hasta que los ajos empiecen a dorarse ligeramente.
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Cocinar los tomates con condimentos
Agregamos los tomates troceados a la cazuela. Salpimentamos al gusto y añadimos pimentón dulce. Removemos suavemente para que todos los ingredientes se mezclen de manera homogénea.
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Cocción lenta del tomate
Tapamos la cazuela y dejamos cocer a fuego medio-bajo durante aproximadamente 1 hora. Durante la cocción, podemos remover de vez en cuando para evitar que se pegue al fondo.
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Ajustar la acidez
Pasada la hora, añadimos dos cucharadas soperas de azúcar moreno para equilibrar la acidez del tomate. Removemos bien y dejamos cocer 5 minutos más para integrar el azúcar.
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Triturar la salsa
Retiramos la cazuela del fuego y dejamos enfriar unos minutos. Una vez templada, pasamos la salsa por un pasapurés o batidora de mano hasta obtener una textura suave y uniforme.
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Preparar los tarros para conservar
Vertemos la salsa caliente en tarros de cristal previamente esterilizados. Añadimos un hilo de aceite de oliva virgen extra en la superficie de cada tarro para ayudar a su conservación y cerramos bien con sus tapas.
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Esterilizar los tarros
Colocamos los tarros dentro de una olla grande y los cubrimos completamente con agua, asegurando que sobrepasen la altura de los tarros. Hervimos durante 20 minutos para garantizar una conservación segura de la salsa.
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Enfriar y almacenar
Dejamos los tarros dentro de la olla con el agua tras la cocción para que se enfríen lentamente y se asegure el vacío. Una vez fríos, podemos almacenarlos en un lugar fresco y oscuro, listos para usar en cualquier receta que requiera tomate frito casero.