Fetge amb ceba [Hígado encebollado]

Hígado encebollado
Receta de fetge amb ceba [Hígado encebollado]

El fetge amb ceba es un plato tradicional profundamente arraigado en la cocina popular, conocido en muchas regiones como hígado encebollado o hígado con cebolla. Esta receta combina hígado, habitualmente de cerdo, cordero o res, con abundante cebolla caramelizada, creando un guiso sencillo pero lleno de beneficios nutricionales. El hígado suele cortarse en filetes finos, aunque en algunos lugares se trocea en dados, y se cocina con un sofrito de cebolla, tomate y un chorrito de vino blanco que potencia el aroma y equilibra su sabor intenso.

Cada casa tiene su manera de preparar el fetge amb ceba, ya que algunos prefieren freír el hígado y la cebolla por separado, mientras que otros los cocinan juntos desde el principio. Es una elaboración humilde que aprovecha ingredientes básicos para lograr un resultado sabroso, destacando por ser económica, rápida y perfecta para disfrutar en cualquier época del año.

Ingredientes

  • 4 filetes de hígado de ternera o cerdo
  • 2 cebollas grandes
  • 1 tomate triturado
  • 1 vasito de vino blanco
  • 2 dientes de ajo
  • Pimienta negra molida
  • Sal
  • Harina
  • Aceite para freír
  • Tomillo fresco (opcional)

Como hacer fetge amb ceba

  1. Preparación del hígado

    Si los filetes son muy grandes, córtalos en dos para que se cocinen de forma uniforme. Sazónalos bien con sal y pimienta por ambos lados y pásalos ligeramente por harina.

  2. Marcado del hígado

    Calienta aceite en una sartén amplia y fríe los filetes de hígado a fuego medio-alto solo hasta que tomen color por fuera. No hace falta cocinarlos del todo en esta fase. Una vez dorados, retíralos y resérvalos en un plato.

  3. Sofrito de ajo y cebolla

    En la misma sartén, aprovechando el aceite y los jugos del hígado, añade los ajos laminados. Dales unas vueltas hasta que suelten aroma, sin quemarlos. Incorpora la cebolla cortada en juliana y deja que se cocine lentamente hasta que esté bien tierna y transparente.

  4. Incorporación del tomate, el tomillo y el vino blanco

    Cuando la cebolla esté a medio hacer, añade el tomate triturado y el tomillo fresco (si decides usarlo). Mezcla bien y, acto seguido, incorpora el vasito de vino blanco. Cocina todo junto a fuego medio durante unos minutos, dejando que el alcohol se evapore y que la mezcla reduzca hasta obtener una base de sofrito espesa, aromática y bien concentrada.

  5. Cocción final del hígado

    Introduce de nuevo los filetes de hígado en la sartén, colocándolos entre la cebolla para que queden bien cubiertos. Cocina todo junto a fuego medio durante unos 10 minutos, justo lo necesario para que el hígado termine de hacerse y absorba los sabores del sofrito. La cebolla debe quedar muy confitada. Rectifica de sal o pimienta si hace falta y deja reposar un par de minutos antes de servir.

Carn amb fesols [Carne con guisantes]

Carne con guisantes
Receta de carn amb fesols [Carne con guisantes]

La carn amb fesols, o carne con guisantes, es uno de los platos más tradicionales y queridos de Menorca. Este guiso casero, lleno de sabor y aromas de la cocina menorquina, se elabora con carne, ya sea de cerdo o de ternera, acompañada de guisantes, zanahorias y un sofrito de verduras que le aporta una textura melosa. Es un plato humilde y sencillo, perfecto para los días fríos, aunque en la isla se disfruta durante todo el año. Su sabor recuerda a las comidas de siempre, a esos guisos que perfuman la cocina con ese toque tan característico de la gastronomía menorquina.

En Menorca, la carn amb fesols se sirve en bares y restaurantes como segundo plato, y también es habitual encontrarla en forma de tapa o incluso en bocadillo. Su sencillez y su riqueza de sabores la convierten en una receta imprescindible de la cocina tradicional menorquina, un guiso casero que nunca pasa de moda.

Ingredientes

  • 500 g de carne de cerdo (también se puede usar ternera)
  • 1 cebolla grande
  • 2 tomates maduros
  • 3 zanahorias
  • 1 pimiento verde
  • 1 o 2 dientes de ajo
  • 250 g de guisantes (frescos o congelados)
  • 2 hojas de laurel
  • Tomillo fresco o seco
  • 1 vaso de vino blanco
  • Agua o caldo (según necesidad)
  • Sal y pimienta negra molida
  • Aceite de oliva virgen extra

Como hacer carn amb fesols

  1. Preparar los ingredientes

    Lava y pela todas las verduras. Corta la cebolla en juliana, los ajos en láminas finas, las zanahorias en rodajas, los tomates en dados y el pimiento verde en trozos medianos. Trocea la carne de cerdo (o ternera) en dados.

  2. Dorar la carne

    En una cazuela amplia, calienta un buen chorro de aceite de oliva. Añade la carne y sofríela a fuego medio-alto hasta que quede bien dorada por todos los lados. Una vez dorada, retírala y resérvala.

  3. Preparar el sofrito de verduras

    En el mismo aceite donde se ha dorado la carne (añade un poco más si es necesario), incorpora la cebolla, los ajos laminados, las zanahorias y el pimiento verde. Sofríe durante unos minutos a fuego medio, removiendo de vez en cuando, hasta que las verduras empiecen a ablandarse y tomen color.

  4. Añadir el tomate

    Agrega los tomates en dados y remueve. Cocina unos minutos hasta que el tomate pierda el agua y se forme una salsa espesa.

  5. Verter el vino blanco

    Añade las hojas de laurel y vierte el vaso de vino blanco y remueve bien. Deja que el vino reduzca durante unos minutos para evaporar el alcohol.

  6. Incorporar la carne y el caldo

    Devuelve la carne dorada a la cazuela. Salpimenta al gusto, añade el tomillo y cubre con agua o caldo (según prefieras). Cocina a fuego lento con la cazuela tapada hasta que la carne esté tierna y el guiso tenga una textura melosa.

  7. Cocer los guisantes aparte

    Mientras el guiso se cocina, hierve los guisantes durante unos minutos. Escúrrelos y resérvalos para el final.

  8. Añadir los guisantes y finalizar el guiso

    Cuando la carne esté casi lista y la salsa haya espesado, incorpora los guisantes al guiso. Mezcla suavemente y deja cocer todo junto durante 15-20 minutos más a fuego bajo para que se integren los sabores.

  9. Reposar y servir

    Comprueba el punto de sal y pimienta y ajusta si hace falta. Apaga el fuego y deja reposar el guiso unos minutos antes de servir para que los sabores se asienten.

Calamares con sobrasada

Calamares con sobrasada
Receta de calamares con sobrasada

En esta receta elaboramos unos sabrosos calamares con sobrasada y miel, un plato típico de Ibiza y Formentera que refleja a la perfección la fusión entre el mar y la tierra tan característica de la cocina balear. La combinación de calamares salteados, sobrasada mallorquina y un toque de miel da como resultado una receta sorprendente y llena de contrastes, ideal tanto como entrante como plato principal.

Durante la cocción, los calamares se integran en una salsa rica y sabrosa, hecha a base de cebolla caramelizada, ajo, vino blanco y tomate, que potencia el sabor del marisco sin enmascararlo. La sobrasada desmenuzada se funde con el sofrito y aporta cremosidad, profundidad y ese sabor tan mallorquín que tanto nos gusta.

Es un plato fácil, rápido y con una combinación original que no deja indiferente. Perfecto para sorprender en una comida informal o incluir en un menú festivo.

Ingredientes

  • 6 o 8 calamares frescos
  • 100 g de sobrasada mallorquina
  • 80 g de tomate triturado natural
  • ½ cebolla
  • 2 dientes de ajo
  • 1 cucharadita de miel
  • 60 ml de vino blanco
  • Aceite de oliva virgen extra
  • Sal al gusto
  • Pimienta negra recién molida

Como hacer calamares con sobrasada

  1. Limpiar y cortar los calamares

    Quitamos las aletas, los tentáculos y limpiamos bien los calamares por dentro y por fuera, retirando cualquier resto de piel o arena. Cortamos los tubos en aros del grosor deseado y reservamos los tentáculos por separado para que se cocinen uniformemente.

  2. Saltear los calamares

    En una sartén grande, ponemos un chorrito de aceite de oliva a fuego medio. Cuando esté caliente, añadimos los tentáculos y los aros de calamar. Salteamos hasta que cambien de color y se vuelvan opacos, aproximadamente 2-3 minutos. Retiramos los calamares y los reservamos para evitar que se endurezcan y suelten demasiado líquido.

  3. Preparar el sofrito base

    En la misma sartén, añadimos un poco más de aceite si es necesario. Incorporamos la cebolla y los dientes de ajo picados en trocitos pequeños. Salpimentamos al gusto y cocinamos a fuego medio-bajo hasta que la cebolla esté transparente y bien pochada, removiendo de vez en cuando para que no se queme.

  4. Añadir miel y vino blanco

    Cuando la cebolla esté lista, agregamos la cucharadita de miel y el vino blanco. Subimos ligeramente el fuego para que el alcohol se evapore y el vino reduzca, concentrando los sabores del sofrito.

  5. Incorporar tomate y sobrasada

    Añadimos el tomate triturado y la sobrasada desmenuzada en trozos pequeños. Mezclamos bien para que la sobrasada se funda con el tomate, creando un sofrito homogéneo. Cocinamos a fuego medio durante unos 3-4 minutos, hasta que la mezcla espese ligeramente.

  6. Mezclar los calamares con el sofrito

    Incorporamos los calamares reservados a la sartén con el sofrito. Removemos con cuidado para que los aros y tentáculos se impregnen de los sabores de la sobrasada y el tomate. Cocinamos 2 minutos más, sin excedernos para que los calamares queden tiernos y jugosos.

  7. Servir y disfrutar

    Retiramos del fuego y servimos los calamares con sobrasada calientes. Se pueden acompañar con pan casero para aprovechar la deliciosa salsa del sofrito.

Manzanas asadas al horno

Manzanas asadas al horno
Receta de manzanas asadas al horno

En esta receta preparamos unas manzanas asadas al horno con sobrasada, un postre original que combina el sabor dulce de la fruta con el toque salado y tradicional de la gastronomía balear. El tiempo de cocción ideal es de unos 40 minutos en horno precalentado a 170 °C, aunque también puedes hacerlas en freidora de aire (airfryer) reduciendo el tiempo a unos 20-25 minutos. La manzana golden es la mejor para hornear gracias a su equilibrio entre dulzor y acidez, manteniendo la pulpa tierna sin deshacerse.

Además de su sabor, las manzanas asadas son saludables, bajas en calorías y conservan gran parte de sus propiedades. Este postre se puede elaborar con vino blanco, que potencia el aroma y realza los matices del relleno. Perfectas para sorprender a tus invitados, se sirven templadas y acompañadas de su propio jugo, siendo una excelente forma de disfrutar de la fruta de manera creativa y nutritiva durante todo el año.

Ingredientes

  • 2 manzanas golden
  • 25 g de sobrasada
  • 2 cucharadas de miel o azúcar
  • 50 ml de vino blanco

Como hacer manzanas asadas al horno

  1. Preparar las manzanas

    Lava bien las manzanas golden bajo agua fría. Con un descorazonador, retira el corazón de cada manzana sin perforar la base, asegurándote de que el hueco quede lo suficientemente profundo para rellenarlo sin que el relleno se salga durante la cocción.

  2. Rellenar las manzanas

    Coloca las manzanas en una bandeja apta para horno. Rellena cuidadosamente el hueco central de cada manzana con la sobrasada, presionando ligeramente para que quede bien distribuida. Añade encima de cada manzana la miel o el azúcar, según tu preferencia, para aportar un toque dulce que contraste con la sobrasada.

  3. Añadir el vino blanco

    Rocía cada manzana con el vino blanco, asegurándote de que parte del líquido llegue también a la base de la bandeja para que las manzanas se mantengan jugosas y suelten un delicioso almíbar natural durante el horneado.

  4. Hornear las manzanas

    Precalienta el horno a 170 °C (horno convencional). Introduce la bandeja con las manzanas y hornea durante aproximadamente 40 minutos. Comprueba que estén tiernas pinchándolas con un palillo; la pulpa debe estar suave y la piel ligeramente dorada.

  5. Servir y disfrutar

    Saca las manzanas del horno y deja que se templen unos minutos. Sirve las manzanas asadas acompañadas del jugo que hayan soltado durante la cocción, vertiéndolo por encima para potenciar su sabor y aroma.

Sepia a la mallorquina

Sepia a la mallorquina
Receta de sepia a la mallorquina

En esta receta preparamos sepia a la mallorquina, un plato muy tradicional de la isla de Mallorca, ideal para quienes disfrutan de los guisos marineros llenos de sabor. Esta receta destaca por su preparación lenta y casera, con ingredientes sencillos y resultado sabroso. Se puede servir como tapa, como entrante o como plato principal, acompañado de arroz hervido, ensaladilla o incluso una rebanada de pan para mojar en la salsa.

La sepia se cocina lentamente con cebolla y vino blanco, guisada en una base aromática que combina sabores dulces y salados muy característicos de la cocina mallorquina. La cocción en cazuela de barro o greixonera permite concentrar los sabores y obtener una salsa sabrosa y bien ligada. El toque de piñones y un punto opcional de picante completan este plato tradicional, ideal para quienes disfrutan de la cocina mediterránea con tradición.

Ingredientes

  • 3 sepias frescas
  • 1 cebolla grande
  • 2 tomates maduros rallados
  • 20 g de pasas
  • 20 g de piñones
  • 2 dientes de ajo
  • 1 hoja de laurel
  • 50 ml de brandy o vino blanco
  • 100 ml de caldo de pescado o agua
  • 1 cucharadita de pimentón rojo dulce
  • Sal al gusto
  • Pimienta negra molida al gusto
  • Aceite de oliva virgen extra
  • 1 guindilla pequeña (opcional)

Como hacer sepia a la mallorquina

  1. Preparar y limpiar la sepia

    Limpia bien las sepias retirando la piel, la tinta y las vísceras. Lava con agua fría y corta en taquitos medianos. Déjalas escurrir en un colador para que pierdan el exceso de agua antes de cocinarlas.

  2. Sellar la sepia con brandy

    En una sartén amplia o en una cazuela de barro añade un buen chorro de aceite de oliva. Incorpora la sepia cortada y saltéala a fuego medio-alto. Vierte el brandy o el vino blanco y cocina durante unos minutos, tapando la cazuela para que se concentren los aromas. Una vez que la sepia esté tierna, retírala y resérvala en un plato.

  3. Sofreír la cebolla y el ajo

    En la misma cazuela, añade un poco más de aceite de oliva si es necesario. Pela y pica finamente la cebolla junto con los dientes de ajo. Sofríe a fuego medio hasta que la cebolla quede bien dorada y caramelizada, removiendo de vez en cuando para evitar que se queme.

  4. Incorporar el tomate y las especias

    Agrega el tomate rallado a la cazuela y mezcla con la cebolla y el ajo. Añade la hoja de laurel, el pimentón rojo, una pizca de sal y pimienta negra al gusto. Cocina el sofrito a fuego medio durante unos 15 minutos hasta que el tomate reduzca y se concentren los sabores.

  5. Añadir la sepia y los frutos secos

    Devuelve la sepia reservada a la cazuela. Incorpora los piñones, las pasas y la guindilla si deseas un toque picante. Mezcla bien todos los ingredientes para que se integren los sabores.

  6. Cocción final con caldo

    Vierte el caldo de pescado o, en su defecto, agua. Remueve suavemente y cocina a fuego lento durante unos 20 minutos con la cazuela tapada. Deja que la salsa espese y que la sepia absorba bien los aromas del sofrito y de los frutos secos.

  7. Reposar y servir

    Apaga el fuego y deja reposar la sepia a la mallorquina unos minutos antes de servir. Este plato se disfruta mejor caliente, acompañado de pan para mojar en la salsa.

Rostit humit de xot

Rostit humit
Receta de rostit humit de xot

El Rostit humit o asado húmedo es una manera tradicional de cocinar el cordero (xot o mè) y otro tipo de carnes como pollo o conejo, en Mallorca. Esta versión prepara sobre todo durante la Semana Santa y consiste en la cocción al horno del cordero durante varias horas, siendo parte fundamental el adobo previo, que combina ajo, limón, romero, laurel y un toque de vino o jerez. Este proceso permite que la carne absorba todos los aromas y se mantenga tierna y jugosa.

Las hortalizas como cebolla, zanahoria y tomate se colocan en la base de la bandeja, aportando dulzor y jugosidad, mientras que el aceite y el caldo aseguran que el asado se mantenga húmedo durante toda la cocción. Durante el horneado, el cordero se riega regularmente con sus propios jugos. Este rostit mallorquín se puede servir acompañado de patatas fritas cortadas en gajos.

Ingredientes

  • 1 pierna o paletilla de cordero
  • 5 dientes de ajo
  • 3 zanahorias
  • 1 cebolla grande
  • 2 tomates
  • 3 hojas de laurel
  • 125 ml de vino blanco o jerez
  • 125 ml de caldo de verduras
  • Jugo de medio limón
  • Aceite de oliva virgen extra
  • Sal al gusto
  • Pimienta negra al gusto
  • 1 rama de romero

Como hacer rostit humit

  1. Preparación de las hortalizas

    Pela la cebolla y córtala en juliana fina. Pela las zanahorias y córtalas en rodajas uniformes. Trocea los tomates en cubos medianos. Coloca todas las hortalizas en una fuente apta para horno junto con los dientes de ajo enteros, ligeramente machacados.

  2. Preparar el cordero

    Coloca la pierna o paletilla de cordero sobre las hortalizas. Salpimienta generosamente por todos lados. Añade un buen chorro de aceite de oliva, el vino o jerez, el caldo de verduras y el jugo de medio limón por encima.

  3. Añadir hierbas aromáticas y reposo

    Incorpora las hojas de laurel y la rama de romero sobre el cordero. Cubre la fuente con papel de aluminio o con su tapa si tiene. Deja reposar la preparación durante al menos 2 horas para que los sabores se integren y la carne se impregne del aroma de las hortalizas y las hierbas.

  4. Horneado y cuidado del cordero

    Precalienta el horno a 160 °C. Cuando alcance la temperatura deseada, introduce la fuente con el cordero y las hortalizas. Durante la cocción, cada 30 minutos abre el horno para dar la vuelta a la pierna o paletilla y riega la carne con el jugo que se ha formado en la base de la fuente.

  5. Cocción final y comprobación

    Deja cocer durante aproximadamente 2 horas en total, comprueba pinchando la carne con un tenedor o cuchillo; debe estar tierna y jugosa. Ajusta la sal si es necesario.

  6. Servir

    Sirve el Ròstit Humit caliente, acompañado de patatas fritas cortadas en gajos o de verduras al horno.

Macarrones con marisco

Macarrones con marisco
Receta de macarrones con marisco

En esta receta elaboramos unos deliciosos macarrones con marisco, un plato de pasta que captura el auténtico sabor a mar y que puedes preparar con marisco fresco o congelado de calidad. Este plato combina la suavidad de los macarrones con la intensidad de ingredientes como gambas, almejas, mejillones y sepia. El secreto está en un buen sofrito de tomate, cebolla y ajo, acompañado de un toque de vino blanco, que potencia los sabores del mar. Incluso puedes usar espaguetis en lugar de macarrones si lo prefieres, manteniendo la esencia de la receta.

El resultado es una pasta a la marinera, donde los mariscos se integran con la salsa, aportando sabor y textura en cada bocado. Incorporar el caldo de los mariscos al sofrito intensifica el sabor y consigue un plato equilibrado, lleno de matices que resaltan los auténticos sabores del mar y hacen que esta receta sea sencilla y deliciosa.

Ingredientes

  • 300 g de macarrones grandes
  • 1 kg de mejillones
  • 1 sepia
  • 250 g de gambas peladas
  • 300 g de almejas
  • 1 cebolla
  • 2 dientes de ajo
  • 1 tomate maduro
  • ½ cucharadita de pimentón
  • 125 ml de vino blanco
  • Aceite de oliva virgen extra
  • Sal al gusto
  • Pimienta negra recién molida
  • Perejil fresco

Como hacer macarrrones con marisco

  1. Cocer la pasta

    Pon a hervir abundante agua con sal en una olla. Añade los macarrones y cocina siguiendo las instrucciones del paquete hasta que queden al dente. Escurre y reserva, añadiendo un chorrito de aceite de oliva para que no se peguen.

  2. Limpiar y abrir los mejillones

    Lava los mejillones bajo agua fría, retirando impurezas y barbas. Colócalos en una olla con un poco de agua y tapa. Cocina a fuego medio hasta que se abran. Retira los mejillones de la olla y quita la mitad de la concha que no contiene la carne, dejando solo la parte con el mejillón. Reserva los mejillones y un poco del caldo para el sofrito.

  3. Limpiar y abrir las almejas

    Lava las almejas con agua fría. Ponlas en una olla con un poco de agua y tapa. Cocina a fuego medio hasta que se abran. Reserva las almejas y un poco del caldo para el sofrito.

  4. Preparar el sofrito base

    Pica finamente la cebolla y los ajos. En una sartén amplia, añade un buen chorro de aceite de oliva y sofríe a fuego medio hasta que la cebolla esté transparente y el ajo ligeramente dorado. Añade la media cucharadita de pimentón y remueve rápidamente para que no se queme. Incorpora el tomate rallado y cocina unos minutos hasta que el tomate pierda el exceso de agua. Agrega el vino blanco y un poco del caldo de los mejillones y almejas para intensificar el sabor.

  5. Cocinar la sepia

    Corta la sepia en trozos pequeños. Añádela al sofrito y cocina durante aproximadamente 5 minutos, removiendo de vez en cuando hasta que esté tierna.

  6. Incorporar el marisco

    Añade las gambas peladas, los mejillones y las almejas al sofrito. Cocina 2-3 minutos más a fuego medio para que los sabores se integren. Remueve suavemente para no romper el marisco.

  7. Mezclar la pasta con el sofrito

    Añade los macarrones cocidos a la sartén con el marisco y el sofrito. Mezcla bien para que la pasta absorba todo el sabor. Ajusta de sal y pimienta negra al gusto.

  8. Servir y decorar

    Espolvorea perejil fresco picado por encima antes de servir. Sirve caliente, preferiblemente en platos hondos para mantener el marisco jugoso y la pasta bien impregnada de salsa.

Musclos a la marinera [Mejillones a la marinera]

Mejillones a la marinera
Receta de musclos a la marinera [Mejillones a la marinera]

En esta receta elaboramos mejillones a la marinera, conocidos también como musclos a la marinera, una forma tradicional y sabrosa de preparar este marisco tan popular. Se trata de una receta muy sencilla, en la que los mejillones con cáscara se cuecen brevemente, entre 3 y 5 minutos, hasta que se abren al vapor, conservando todo su sabor y jugosidad.

La salsa marinera es el alma del plato y se elabora con vino blanco, ajo, cebolla y el agua de cocción de los propios mejillones, entre otros ingredientes, lo que le da un sabor intenso y auténtico. Hay versiones de esta receta tanto catalana como gallega, y también interpretaciones más antiguas y picantes, según la región. Aunque lo ideal es utilizar mejillones frescos, también se pueden preparar con mejillones congelados si se desea una opción más práctica sin renunciar al sabor.

Ingredientes

  • 2 kilos de mejillones
  • 1 cebolla grande
  • 1 diente de ajo
  • 1 cucharada de harina
  • 1 vaso de vino blanco
  • 1 vaso del caldo de cocción de los mejillones
  • 1 cucharadita de pimentón rojo dulce
  • 1 hoja de laurel
  • Medio limón
  • Perejil fresco
  • Sal al gusto
  • Aceite de oliva virgen extra

Como hacer mejillones a la marinera

  1. Limpiar los mejillones

    Lava los mejillones bajo un chorro de agua fría. Con un cuchillo pequeño, retira las barbas y cualquier resto de impurezas de las conchas. Desecha los mejillones que estén rotos o abiertos y no se cierren al tocarlos.

  2. Cocer los mejillones

    En una olla grande, coloca los mejillones limpios, añade un poco de agua, la hoja de laurel, medio limón y una pizca de sal. Cubre la olla con una tapa y deja que se cocinen a fuego medio hasta que los mejillones se abran. Retira del fuego inmediatamente para evitar que se pasen.

  3. Reservar los mejillones y el caldo

    Separa los mejillones de las conchas. Reserva la parte con el mejillón y descarta las conchas vacías. Cuela el líquido de cocción para eliminar cualquier impureza y resérvalo para preparar la salsa.

  4. Preparar la base de la salsa

    En una sartén o cazuela de barro, calienta un poco de aceite de oliva a fuego medio. Añade la cebolla, el ajo y el perejil picados finamente. Sofríe hasta que la cebolla esté transparente y el ajo ligeramente dorado.

  5. Incorporar la harina

    Agrega una cucharada de harina a la sartén y mezcla bien con la cebolla, el ajo y el perejil. Cocina durante uno o dos minutos, removiendo constantemente, hasta que la harina adquiera un ligero tono dorado.

  6. Añadir líquidos y especias

    Vierte el vaso de vino blanco y el caldo reservado de los mejillones. Añade una cucharadita de pimentón rojo y ajusta de sal al gusto. Mezcla bien todos los ingredientes y deja que la salsa hierva a fuego medio durante 3-4 minutos.

  7. Cocinar los mejillones en la salsa

    Incorpora los mejillones previamente cocidos a la salsa. Cocina durante unos cinco minutos más, removiendo suavemente para que se impregnen del sabor de la salsa.

  8. Servir y decorar

    Sirve los mejillones calientes en un plato hondo, bañados con la salsa marinera. Puedes decorar con un poco de perejil fresco picado por encima.

Sepia con sobrasada

Sepia con sobrasada
Receta de sepia con sobrasada

En esta receta te enseñamos a preparar un delicioso guiso de sepia con sobrasada mallorquina y miel, una combinación tradicional de Mallorca que destaca por su sabor intenso y su equilibrio perfecto entre lo salado y lo dulce. Se acompaña con un buen trozo de pan casero, perfecto para mojar en la sabrosa salsa que se forma durante la cocción. La mezcla de la sobrasada con la miel realza el sabor de la sepia, creando un contraste muy especial y atractivo para el paladar.

La elaboración de este guiso es sencilla y rápida, con pocos ingredientes básicos pero llenos de sabor auténtico. Primero se sofríen las cebolletas, luego se añade la sepia para que se impregne bien y finalmente se incorpora la sobrasada con la miel y el vino blanco para conseguir una textura cremosa y un aroma irresistible. Un plato tradicional de Mallorca que no puedes dejar de probar.

Ingredientes

  • 4 sepias frescas
  • 3 cebolletas tiernas
  • 80 g de sobrasada mallorquina
  • 1 cucharada de miel
  • 200 ml de vino blanco seco
  • 1 hoja de laurel
  • Aceite de oliva virgen extra
  • Sal al gusto
  • Pimienta negra molida al gusto

Como hacer sepia con sobrasada

  1. Sofreír las cebolletas

    Coloca una sartén amplia o una cazuela de barro al fuego con un buen chorro de aceite de oliva virgen extra. Añade las cebolletas picadas y sofríelas a fuego lento, removiendo de vez en cuando, hasta que estén blandas y ligeramente doradas.

  2. Limpiar y cortar la sepia

    Mientras se cocinan las cebolletas, limpia bien las sepias retirando la tinta, la pluma y las partes duras. Lávalas bajo agua fría y sécalas con papel absorbente. Después, córtalas en tacos medianos para que se cocinen de forma homogénea.

  3. Cocinar la sepia con las cebolletas

    Cuando las cebolletas estén en su punto, incorpora la sepia troceada a la sartén. Añade sal y pimienta negra recién molida. Cocina a fuego medio durante unos 5 minutos, removiendo para que se integre con el sofrito.

  4. Añadir el vino blanco y el laurel

    Vierte los 200 ml de vino blanco seco y agrega la hoja de laurel. Deja que el alcohol se evapore y el líquido reduzca ligeramente.

  5. Incorporar la sobrasada y la miel

    Corta la sobrasada en trozos pequeños y añádela a la cazuela junto con una cucharada de miel. Remueve bien hasta que la sobrasada se funda casi por completo, creando una salsa cremosa y con un toque meloso.

  6. Cocinar a fuego lento

    Reduce el fuego y deja cocer durante unos minutos más, removiendo de vez en cuando. El objetivo es que la sepia quede tierna y que la salsa adquiera una textura espesa y brillante.

  7. Servir la sepia con sobrasada

    Retira la hoja de laurel y sirve la sepia caliente, acompañada de pan rústico para disfrutar de la salsa. También puedes acompañarla con arroz blanco o patatas hervidas.