
En esta receta elaboramos mejillones a la marinera, conocidos también como musclos a la marinera, una forma tradicional y sabrosa de preparar este marisco tan popular. Se trata de una receta muy sencilla, en la que los mejillones con cáscara se cuecen brevemente, entre 3 y 5 minutos, hasta que se abren al vapor, conservando todo su sabor y jugosidad.
La salsa marinera es el alma del plato y se elabora con vino blanco, ajo, cebolla y el agua de cocción de los propios mejillones, entre otros ingredientes, lo que le da un sabor intenso y auténtico. Hay versiones de esta receta tanto catalana como gallega, y también interpretaciones más antiguas y picantes, según la región. Aunque lo ideal es utilizar mejillones frescos, también se pueden preparar con mejillones congelados si se desea una opción más práctica sin renunciar al sabor.
Ingredientes
- 2 kilos de mejillones
- 1 cebolla grande
- 1 diente de ajo
- 1 cucharada de harina
- 1 vaso de vino blanco
- 1 vaso del caldo de los mejillones
- Pimentón rojo
- 1 hoja de laurel
- Medio limón
- Perejil
- Sal
- Aceite
Como hacer mejillones a la marinera
- Previamente limpiamos bien los mejillones. Vamos pasando los mejillones por un chorro de agua y mientras con la ayuda de un cuchillo quitamos las barbas y restos de impurezas que puedan tener los mejillones.
- Una vez tenemos los mejillones bien limpios los ponemos en una olla al fuego con un poco de agua, una hoja de laurel, medio limón y un poco de sal.
- Dejamos que cueza con la olla tapada hasta que empiece a hervir. Comprobamos que se han abierto los mejillones y los retiramos del fuego.
- Colamos los mejillones, reservando el agua de la cocción, y separamos las conchas reservando la parte que tiene el mejillón y tirando las conchas vacías.
- Empezamos a preparar la salsa poniendo un poco de aceite en una sartén o cazuela de barro al fuego y agregamos la cebolla, el perejil y el ajo, todo bien picado.
- Cuando este todo bien sofrito añadimos una cucharada de harina y removemos hasta que coja algo de color.
- Vertemos el vino blanco, el caldo de la cocción de los mejillones, una cucharadita de pimentón y sal al gusto.
- Cocinamos la salsa, removiendo de vez en cuando, hasta que empiece a hervir.
- Incorporamos los mejillones, dejamos que cuezan unos cinco minutos más aproximadamente, removiendo de vez en cuando y ya están listos para servir.