
El dulce de membrillo casero, también conocido en Mallorca y otras regiones como codonyat, es una confitura tradicional de otoño que permite disfrutar de la carne de membrillo recién hecha en casa. Esta receta se elabora con fruta membrillo y azúcar, conservando sus propiedades naturales y aportando múltiples beneficios. Prepararlo en casa es sencillo y perfecto para quienes quieren un sabor auténtico y natural, sin aditivos, y resulta ideal para acompañar quesos, tostadas o como relleno de repostería. Su textura gelatinosa y color brillante lo convierten en un producto versátil y delicioso.
El dulce de membrillo tiene un origen tradicional muy arraigado en la gastronomía española y, aunque se puede comprar, cocinarlo en casa nos ofrece la satisfacción de controlar cada detalle. Preparar esta carne de membrillo es un método perfecto para aprovechar esta fruta de temporada y disfrutar de una receta saludable, casera y llena de sabor.
Ingredientes
- 800 gr de membrillo (limpio y troceado)
- 600 gr de azúcar
- 150 ml de agua
- Medio limón
Como hacer dulce de membrillo
- Empezamos quitando la piel a los membrillos, troceándolos en cuatro trozos y retirando las pepitas y el corazón.
- Ponemos los trozos de membrillo en un bol y añadimos el jugo de medio limón. Reservamos.
- En una olla grande preparamos el almíbar, y para ello, ponemos el azúcar y vertemos el agua. Dejamos cocer a fuego medio unos 10 minutos.
- Cuando el alminar esté hecho incorporamos el membrillo y dejamos cocer todo junto a fuego suave una hora, removiendo de vez en cuando.
- Pasado el tiempo de cocción trituraremos el membrillo con un pasapurés o una batidora, según el tipo de textura que deseemos.
- Cuando tengamos triturado el membrillo lo volvemos a poner en la olla y lo seguimos cociendo, sin dejar de remover, unos 30 minutos hasta que haya espesado y cambiado su color.
- Terminado el tiempo de cocción vertemos el membrillo en un molde, previamente forrado, lo tapamos con film transparente y ponemos un peso encima para que prense.
- Al enfriarse lo introducimos en el frigorífico entre uno y dos días, para luego desmoldarlo y tenerlo listo para servir.