
En esta receta aprenderás a preparar una deliciosa mermelada de naranja casera, de manera fácil y rápida. Para lograr una textura suave usamos el pasapurés, aunque si prefieres, puedes utilizar la licuadora para triturar las frutas y conseguir otra consistencia. Esta conserva sencilla y light incluye la piel de naranja cortada en bastoncitos, que aporta sabor y textura, perfecta para untar en pan, acompañar con queso o añadir a un yogur en el desayuno o la merienda. Además, el precio de los ingredientes es muy económico y al prepararla en casa controlas la calidad y el dulzor.
Una vez envasada correctamente, esta mermelada tradicional puede durar varias semanas, ideal para guardar y disfrutar con calma. Sigue el paso a paso para preparar esta conserva casera, desde lavar y pelar las naranjas hasta la cocción final, y consigue una textura densa con un bonito color anaranjado que encantará a todos.
Ingredientes
- 1 kg de naranjas
- 200 g de manzanas
- 500 g de azúcar
Como hacer mermelada de naranja
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Preparar las naranjas
Lava bien las naranjas bajo agua fría. Pela únicamente la parte coloreada de la cáscara, evitando la piel blanca que amarga. Corta la piel en tiras finas o bastoncitos que se incorporarán a la mermelada para aportar textura y aroma.
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Preparar la pulpa de naranja y las manzanas
Separa la pulpa de la naranja de la piel blanca restante y retira todas las semillas. Corta la pulpa en trozos medianos. A continuación, pela las manzanas y córtalas en dados pequeños.
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Cocer la fruta con azúcar
En una cazuela amplia, mezcla la pulpa de naranja, las manzanas y el azúcar. Lleva a ebullición a fuego medio-alto, removiendo de vez en cuando para evitar que se pegue. Cocina durante cinco minutos hasta que el azúcar se disuelva y la fruta comience a ablandarse.
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Triturar la mezcla
Pasa la mezcla por un pasapurés o trituradora manual para obtener una textura uniforme. Devuelve la fruta triturada a la cazuela. Añade ahora las tiras de piel de naranja previamente cortadas.
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Cocción final y espumado
Continúa la cocción a fuego medio durante 15 minutos, retirando con una espumadera la espuma que se forme en la superficie para obtener una mermelada más limpia y brillante.
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Comprobar el punto de densidad
La mermelada estará lista cuando adquiera una consistencia similar a la miel y un bonito color anaranjado intenso. Puedes hacer la prueba del plato frío colocando una pequeña cantidad sobre un plato frío y observando si mantiene su forma.
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Envasado y conservación
Retira la cazuela del fuego. Rellena tarros de vidrio previamente esterilizados, cerrándolos bien. Para asegurar la conservación, puedes hervir los tarros llenos durante 10 minutos o guardarlos en la nevera una vez abiertos.