En esta receta preparamos unas orejas de carnaval, un dulce típico muy popular en varias zonas de España, incluyendo las Islas Baleares. Dependiendo del lugar donde se elaboran, estas ‘orejas’ reciben diferentes nombres: en Mallorca se llaman Orellanes, en Menorca Oranes y en Ibiza y Formentera Orelletes. Son dulces muy crujientes, con un suave aroma a anís, perfectos como postre o merienda, ideales también para niños.
Estas orejuelas caseras se elaboran con una masa fina que se fríe hasta quedar ligeras y crujientes, y se espolvorean con azúcar glass para darles ese toque dulce característico. Se suelen preparar durante el carnaval, una época en la que también son típicas otras recetas como la Coca de raïssons, la coca de tallades o la greixonera de peus de porc. Hacer estas orejas en casa es fácil y permite disfrutar de un dulce tradicional con sabor auténtico y textura irresistible.
Ingredientes
- 200 g de harina floja (de repostería)
- 2 huevos pequeños
- 45 ml de aceite de oliva suave o de girasol
- 25 ml de anís o licor de orujo
- 30 g de azúcar
- Azúcar glas (para espolvorear)
- Aceite de oliva suave (para freír)
Como hacer orejas de carnaval
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Preparar la mezcla base
En un bol grande añade los huevos, el aceite, el anís y el azúcar. Bate suavemente con una varilla o un tenedor, solo hasta integrar los ingredientes, evitando que la mezcla haga espuma.
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Incorporar la harina poco a poco
Tamiza la harina para añadirla gradualmente a la mezcla líquida. Amasa con la mano o con una espátula hasta obtener una masa uniforme. Es importante hacerlo poco a poco para que la masa no quede dura ni seca.
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Amasar hasta conseguir textura elástica
Coloca la masa sobre la encimera ligeramente enharinada y trabaja durante unos 5 minutos. Si ves que se pega un poco, espolvorea una mínima cantidad de harina. La masa debe quedar blanda, elástica y con un ligero brillo, sin pegarse a las manos.
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Reposar la masa para mejorar su textura
Forma una bola con la masa, colócala en un bol limpio y cúbrela con papel film. Deja reposar una hora a temperatura ambiente. Este tiempo permite que el gluten se relaje y facilite el estirado posterior.
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Formar y estirar las orejas de carnaval
Una vez la masa haya reposado, divídela en porciones de unos 15 a 20 gramos y forma pequeñas bolitas con las manos. Coloca cada bolita sobre una superficie ligeramente enharinada y, con la ayuda de un rodillo, estírala hasta que quede muy fina, casi transparente.
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Freír las orejas de carnaval
Calienta abundante aceite de oliva suave en una sartén amplia a temperatura media-alta, el aceite debe estar caliente, pero no humeante. Fríe las láminas de masa de una en una. Con una espumadera, ayúdate para arrugarlas ligeramente y darles la forma característica de oreja.
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Dar la vuelta y dorar por ambos lados
Voltea las orejas en cuanto empiecen a dorarse por un lado para evitar que se quemen. En pocos segundos estarán listas, así que controla bien el tiempo de fritura.
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Escurrir y espolvorear las orejas de carnaval
Saca las orejas con una espumadera y colócalas sobre papel de cocina para absorber el aceite sobrante. Una vez frías, espolvorea las orejas de carnaval con azúcar glas generosamente. Si prefieres, puedes añadir también un toque de canela.