
Los buñuelos de patata y boniato mallorquines, también conocidos como bunyols de les verges, son un dulce tradicional, casero y muy típico en Mallorca. Se trata de una pasta frita cuya característica principal es el agujero en el centro. Estos buñuelos mallorquines, tan tiernos y esponjosos, son uno de los dulces caseros más esperados del otoño y la temporada festiva.
Tradicionalmente, y de ahí su nombre, se comen entre el 21 de octubre (Dia de les Verges) y el 1 de noviembre (Dia de Tots Sants). Según la antigua tradición mallorquina, la noche del 20 de octubre los jóvenes salían a cantar serenatas a las solteras, quienes se lo agradecían con buñuelos recién hechos, calientes y acompañados de vino dulce de moscatel, en una celebración muy especial que se mantiene viva en algunas localidades.
Ingredientes
- 50 ml de agua
- 30 gr de levadura prensada
- 250 gr de patatas
- 250 gr de boniatos
- 250 gr de harina de fuerza
- 3 huevos
- 1 litro de aceite
- Azúcar
Como hacer buñuelos de patata mallorquines
- Empezamos hirviendo las patatas y los boniatos. Cuando estén un poco blandas las retiramos del fuego y las dejamos enfriar.
- Una vez que se hayan enfriado debemos triturar las patatas y los boniatos con un tenedor o un pasapurés. Reservamos el puré en un bol grande.
- En un recipiente ponemos la levadura prensada con medio vasito de agua y dejamos que se deshaga.
- Cuando la levadura se haya fundido la agregamos al pure de patata y boniato. Seguidamente añadimos 3 huevos.
- Vamos mezclando con la mano mientras agregamos poco a poco la harina.
- Una vez se haya mezclado bien y forme una masa homogénea, tapamos el bol con un trapo y dejamos fermentar durante una hora.
- En una sartén con un litro de aceite bien caliente empezamos a freír los buñuelos. Con una mano cogemos un trozo de la masa y con la otra mano mojada cogemos de la otra mano un trozo de masa, con el pulgar hacer el agujero a la masa y lo echamos a la sartén.
- Cuando un lado de los buñuelos este frito les damos la vuelta para que se frían completamente. Una vez dorados los sacamos de la sartén.
- Finalmente les ponemos un poco de azúcar y ya están listos para comer.