
Esta receta casera de pimientos rojos asados en conserva es rápida y fácil de hacer, ideal para embotar y disfrutar de pimientos durante todo el año. Te explicamos cómo prepararlos en el horno y conservarlos con su propio jugo después de hervirlos, además de un chorrito de aceite de oliva virgen extra, para mantener todo su sabor natural y textura perfecta.
Recomendamos hacer esta receta durante el mes de septiembre, en plena temporada de los pimientos, cuando están en su punto óptimo de madurez y sabor. Si os animáis a prepararla, podéis aprovechar para hacer esta fantástica coca de pimientos asados o esta coca poblera tradicional.
Una vez embotados, los pimientos se pueden conservar durante todo el año en un lugar fresco, seco y oscuro para preservar su calidad. Una vez abierto el bote, es recomendable guardarlo en la nevera y consumirlo en una semana.
Ingredientes
- Pimientos rojos grandes y carnosos
- Agua
- Aceite de oliva virgen extra
Como hacer pimientos asados en conserva
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Preparar los pimientos
Lavamos bien los pimientos rojos bajo un chorro de agua para eliminar cualquier resto de polvo o suciedad. Es importante que estén limpios y secos antes de meterlos al horno para que se asen de manera uniforme.
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Asar los pimientos en el horno
Colocamos los pimientos enteros sobre una bandeja de horno cubierta con papel de aluminio o papel vegetal. Precalentamos el horno a 220 °C y los introducimos unos 30 minutos, dándoles la vuelta a mitad de cocción para que se tuesten por todos los lados.
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Enfriar y conservar los jugos
Al sacarlos del horno, dejamos que se enfríen un poco dentro de la misma bandeja, tapados con un paño o con papel de aluminio para que suden. Este paso facilita el pelado y ayuda a conservar el jugo natural que sueltan, muy valioso para la conserva.
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Pelar y cortar los pimientos
Una vez templados, retiramos el tronco, las semillas y la piel con cuidado. Los cortamos en tiras gruesas, que resultan más prácticas.
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Rellenar los tarros de cristal
Vamos colocando las tiras de pimiento dentro de tarros de cristal esterilizados, procurando que queden bien compactas y sin huecos grandes. Añadimos también el jugo de los pimientos que habíamos reservado y un buen chorro de aceite de oliva virgen extra, que ayuda a conservarlos y potencia su sabor.
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Sellar y cocer los tarros
Cerramos los tarros con fuerza y los colocamos dentro de una olla grande. Cubrimos completamente con agua, sobrepasando la altura de los tarros, y llevamos a ebullición. Hervimos durante 20 minutos para garantizar el correcto sellado al vacío.
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Enfriar y guardar la conserva
Apagamos el fuego y dejamos que los tarros se enfríen dentro de la olla con el agua. Este enfriado lento ayuda a que el vacío se selle de forma natural. Una vez fríos, los sacamos, secamos y guardamos en un lugar fresco y oscuro.