En esta receta preparamos una deliciosa carrillada guisada con ciruelas y cebollitas francesas, un plato estofado lleno de sabor que resulta ideal para disfrutar en los meses más fríos del año. La carrillada o carrillera, tanto de cerdo como de ternera, es una pieza de carne muy tierna y melosa que se obtiene de la cara del animal y que, una vez cocinada lentamente, se deshace en la boca. Su textura gelatinosa y su sabor profundo la convierten en una opción perfecta para platos guisados al estilo tradicional.
Este guiso se elabora en cazuela, donde se combinan ingredientes como zanahorias, cebollas, vino tinto, ciruelas y cebolletas, lo que da como resultado una salsa rica, ligeramente dulce y con mucho cuerpo. Es un plato muy fácil de cocinar, ya que solo requiere tiempo y mimo. Aprender cómo guisar carrilleras permite disfrutar de un plato sabroso y reconfortante, ideal para celebraciones, comidas en familia o simplemente para un buen estofado casero.
Ingredientes
- 1 kg de carrillada (de cerdo o ternera, al gusto)
- 1 cebolla grande
- 2 tomates maduros grandes
- 8-10 cebollitas francesas
- 2 zanahorias medianas
- 8-10 ciruelas pasas sin hueso
- 250 ml de caldo de pollo
- 1 vasito de brandy (unos 100 ml)
- 1 vasito de vino tinto (unos 100 ml)
- Aceite de oliva virgen extra
- 2 hojas de laurel
- 1 cucharadita de pimentón dulce
- Sal al gusto
- Pimienta negra recién molida al gusto
Como hacer carrillada guisada
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Preparar los ingredientes
Comenzamos limpiando bien la carrillada, retirando la grasa o membranas sobrantes. Pelamos y picamos la cebolla en dados pequeños. Pelamos las zanahorias y las cortamos en rodajas o dados. Pelamos los tomates y los trituramos (o los rallamos). Pelamos las cebollitas francesas y reservamos.
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Sofreír las verduras
En una cazuela de barro o una olla amplia calentamos un buen chorro de aceite de oliva virgen extra. Cuando esté caliente, añadimos la cebolla y las zanahorias. Sofreímos a fuego medio hasta que la cebolla esté tierna y transparente.
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Incorporar el tomate y el laurel
Agregamos el tomate triturado junto con las dos hojas de laurel. Mezclamos y cocinamos durante unos minutos hasta que el tomate pierda parte de su agua y se haya concentrado el sofrito.
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Dorar la carne y aromatizar
Añadimos la carrillada a la cazuela y subimos el fuego. Vertemos el vasito de brandy y dejamos que se evapore el alcohol durante unos minutos. Salpimentamos al gusto y espolvoreamos el pimentón, removiendo bien para que se integre todo.
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Cocinar a fuego lento
Tapamos la cazuela y cocinamos a fuego medio-bajo, removiendo de vez en cuando, hasta que la carne se dore y empiece a soltar su propio jugo.
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Agregar el vino y el caldo
Cuando la carne esté bien sellada, incorporamos el vino tinto y el caldo de pollo. Mezclamos bien, tapamos de nuevo y dejamos cocinar a fuego bajo durante aproximadamente 1 hora, o hasta que la carne esté muy tierna.
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Añadir las cebollitas francesas
Cuando falten unos 15 minutos para terminar la cocción, añadimos las cebollitas francesas enteras. Continuamos la cocción con la cazuela tapada hasta que estén blandas y se integren con la salsa.
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Incorporar las ciruelas y finalizar la cocción
Por último, añadimos las ciruelas pasas y cocinamos durante 10 minutos más, hasta que la salsa esté espesa y brillante, y la carne se deshaga fácilmente con el tenedor.
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Reposar y servir
Dejamos reposar la carrillada unos minutos antes de servir. Se puede acompañar con puré de patatas, arroz blanco o pan casero para aprovechar bien la salsa.