En esta receta preparamos una tarta capuchina clasica, un postre jugoso y esponjoso elaborado principalmente con yema de huevo y almíbar.
El origen de esta tarta de yema proviene de los conventos de clausura, ya que es uno de los dulces que suelen elaborar en su interior. El nombre de la tarta capuchina proviene de las monjas capuchinas, correspondiente a la orden de las clarisas.
¡Para elaborar una tarta capuchina perfecta no olives seguir paso a paso nuestra receta!
Si queréis aprovechar las claras de los huevos sobrantes al hacer esta receta podéis elaborar este delicioso soufflé de merengue y si queréis otra receta donde únicamente se utilizan yemas de huevo podéis preparar las clásicas yemas de Santa Teresa.
Índice de la receta
Ingredientes
- 12 huevos
- 40 gr de fécula de maíz
- 300 gr de azúcar
- 300 ml de agua
Como hacer tarta capuchina
- Empezamos poniendo en un bol dos huevos enteros y diez yemas.
- Añadimos la fécula de maíz y lo mezclamos bien, ya sea con un robot de cocina o a mano con una varilla. Debe quedar una mezcla uniforme y duplicar su volumen.
- Preparamos el almíbar poniendo en un cazo al fuego el azúcar con el agua. Cuando la mezcla hierva y forme pequeñas burbujas ya está listo.
- En un molde de horno cubierto con papel albal y untado en mantequilla ponemos la mezcla que hemos preparado anteriormente de yemas y fécula de maíz.
- Ponemos la tarta al horno durante 30 minutos a 170 grados.
- Una vez saquemos la tarta del horno, sin desmoldar, debemos hacerle agujeros con una varilla y a continuación verter por toda la superficie de la tarta el almíbar que hemos preparado antes.
- Desmoldamos la tarta y ponemos por encima azúcar en polvo.
- Ponemos a calentar varillas metálicas y una vez estén ardiendo las ponemos sobre la tarta haciendo líneas horizontales y verticales quedando como resultado final unos cuadrados sobre la tarta capuchina.