
En esta receta elaboramos un delicioso soufflé de merengue con caramelo, un postre dulce y clásico. Utilizamos claras de huevo montadas a punto de nieve, mezcladas con caramelo líquido para crear una textura ligera y esponjosa. Este suflé se cocina al horno hasta obtener un tono dorado, consiguiendo un equilibrio ideal entre suavidad y sabor. Es una receta sencilla y económica, perfecta para aprovechar claras de huevo sobrantes y sorprender a tus invitados.
El soufflé de merengue destaca por su textura aireada y su sabor dulce, gracias al caramelo que se integra perfectamente con las claras montadas. Para el toque final, la nata montada se usa de dos formas: una parte cubre la superficie del soufflé y la otra, mezclada con cacao en polvo, aporta un elegante detalle decorativo. Esta combinación convierte a este suflé en un postre irresistible, ideal para cualquier ocasión que pida un dulce clásico y sofisticado.
Ingredientes
- 10 claras de huevo
- 10 cucharadas de azúcar (montar claras)
- 4 cucharadas de azúcar (caramelo)
- 1 litro de nata para montar
- Cacao en polvo
- Coñac
Como hacer soufflé de merengue
- Empezamos montando las claras a punto de nieve. Es recomendable que las claras estén a temperatura ambiente para que suban mejor.
- A medida que montamos las claras, y sin dejar de remover, añadimos diez cucharadas de azúcar poco a poco.
- Elaboramos el caramelo liquido poniendo cuatro cucharadas de azúcar en una sartén al fuego. Removemos constantemente hasta que el azúcar se haya fundido y obtenga un color marrón claro.
- Vertemos el caramelo liquido sobre las claras montadas, removiendo poco a poco hasta que se haya mezclado completamente.
- Ponemos las claras montadas con el caramelo liquido en una fuente untada en mantequilla.
- Introducimos las claras en el horno precalentado a 150 grados hasta que obtengan un color dorado.
- Una vez el soufflé haya enfriado rociamos con un poco de coñac por encima.
- Montamos la nata y usamos la mitad para untar la parte superior del soufflé.
- Ponemos la otra mitad de la nata en una manga pastelera mezclada con cacao en polvo para decorar el soufflé.