Aprende a preparar paso a paso una deliciosa crema de remolacha fría, conocida en mallorquín como crema de remolatxa. Esta receta fácil y refrescante es ideal para los días calurosos y una excelente forma de cocinar con remolacha de manera diferente y saludable. Su textura suave se logra combinando una bechamel ligera con nata líquida, lo que da como resultado una crema casera muy fina, cremosa y de sabor delicado.
Además, esta crema destaca por sus notables propiedades y beneficios: la remolacha limpia el hígado, favorece la función del intestino, mejora la circulación y es buena para el corazón y la sangre. Rica en hierro, ácido fólico, antioxidantes y fibra, es perfecta tanto como primer plato como para servir en vasitos fríos como entrante. Una crema fría colorida, saludable y muy fácil de preparar, ideal para toda la familia.
Ingredientes
- 1 manojo de remolachas frescas
- 2 cucharadas de harina de trigo
- 125 ml de nata líquida para cocinar
- 25 g de mantequilla
- 750 ml de leche entera
- 1 cucharadita de pimienta blanca molida
- Sal al gusto
Como hacer crema de remolatxa
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Cocer las remolachas
Lava bien las remolachas y colócalas en una cazuela con agua y sal. Cocina a fuego medio-alto durante aproximadamente 45 minutos o hasta que estén tiernas. El tiempo exacto dependerá del tamaño y dureza de las remolachas.
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Pelar y trocear
Una vez cocidas y enfriadas, pela las remolachas cuidadosamente. Córtalas en trozos pequeños y resérvalos en un bol.
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Calentar la leche
En un cazo, calienta la leche durante 5 minutos a fuego medio, evitando que llegue a hervir.
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Derretir la mantequilla
En otro cazo, derrite la mantequilla a fuego bajo hasta que esté completamente líquida.
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Preparar la base de la bechamel
Añade la harina a la mantequilla derretida y mezcla bien con una espátula o varilla para formar un roux uniforme. Cocina durante 1-2 minutos para eliminar el sabor a harina cruda.
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Incorporar la leche poco a poco
Agrega la leche caliente gradualmente al roux, removiendo constantemente con una varilla para evitar grumos. Cocina a fuego medio hasta obtener una salsa espesa y homogénea.
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Sazonar la bechamel
Añade la pimienta blanca y la sal al gusto. Mezcla bien para que los sabores se integren uniformemente.
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Integrar la remolacha
Añade los trozos de remolacha cocida a la bechamel y tritura todo con una batidora hasta obtener una crema suave y aterciopelada.
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Añadir la nata líquida
Incorpora la nata líquida y mezcla bien hasta que la crema quede uniforme y con una textura cremosa.
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Servir y decorar
Sirve la crema de remolacha fría en tazas o cuencos. Decora con un hilo de nata líquida por encima para un toque elegante.