El pancuit, también conocido como sopa de ajo mallorquina, es una receta tradicional de la cocina de Mallorca, muy humilde, reconfortante y fácil de preparar. Su nombre significa literalmente ‘pan cocido’ y, aunque en algunas versiones se elabora con galletas de Inca, lo más habitual es utilizar pan del día anterior desmenuzado, que aporta cuerpo y textura a esta sopa caliente.
Es una elaboración sencilla, vegetariana y muy económica, ideal para aprovechar ingredientes básicos que solemos tener en casa: dientes de ajo, tomate, aceite de oliva, pan y huevo. Tradicionalmente se ha preparado en los hogares mallorquines durante los meses fríos, ya que es un plato ligero pero energético, perfecto para recuperar fuerzas, reconfortar el cuerpo y entrar en calor. Su sabor reside en la simplicidad y en la calidad de los ingredientes. Un plato de pancuit caliente sobre la mesa es todo un homenaje a la cocina mallorquina más auténtica.
Ingredientes
- 6 dientes de ajo
- 4 tomates de ramillete maduros
- 70 g de pan del día anterior
- Media tacita de aceite de oliva virgen extra
- 3 huevos
- 4 tazas de agua
- 2 cucharaditas de pimentón dulce o picante (según preferencia)
- Sal al gusto
Como hacer sopa de ajo
-
Preparar y sofreír los ajos
Pela los dientes de ajo y córtalos en láminas finas. En una cazuela de barro, calienta la media tacita de aceite de oliva a fuego medio y añade los ajos laminados. Sofríelos hasta que estén ligeramente dorados, removiendo de vez en cuando para que no se quemen.
-
Incorporar los tomates y sazonar
Tritura los tomates de ramillete y añádelos a la cazuela con los ajos sofritos. Remueve bien y deja que se cocinen hasta que reduzcan y suelten su jugo. Añade una pizca de sal y las dos cucharaditas de pimentón, mezclando rápidamente para que no se queme.
-
Añadir el pan desmenuzado
Desmenuza el pan en trozos pequeños y agrégalo a la cazuela. Remueve bien para que se empape de la mezcla de ajo y tomate, y comience a integrarse con el líquido, dando cuerpo a la sopa.
-
Incorporar el agua y cocinar
Añade las cuatro tazas de agua a la cazuela y mezcla suavemente. Tapa la cazuela y deja que la sopa hierva a fuego lento hasta que el pan se haya deshecho y todos los sabores estén bien integrados.
-
Batir y añadir los huevos
Bate los tres huevos en un bol aparte. Cuando la sopa esté lista, incorpora los huevos lentamente mientras remueves con cuidado para que se cuajen formando hebras finas y uniformes.
-
Servir y disfrutar
Prueba la sopa y ajusta de sal si hace falta. Sirve caliente en platos hondos y, si quieres, añade un huevo escalfado por encima.