
Esta receta de mousse de café es muy fácil y rápida de preparar, perfecta para quienes buscan un postre ligero, suave y delicioso. Con solo 3 ingredientes principales —café soluble, nata y gelatina sin sabor— y unos sencillos pasos, conseguiremos un mousse esponjoso, cremoso y con un intenso sabor a café que encantará tanto a los amantes del café como a quienes prefieren un toque más suave. La gelatina sin sabor aporta firmeza sin restar ligereza, mientras que la nata montada garantiza esa suavidad característica.
El café soluble se diluye en agua junto con la gelatina y el azúcar, formando la base que luego se mezcla cuidadosamente con la nata montada para lograr esa textura tan especial. Este mousse de café casero, que aporta entre 250 y 300 calorías por ración, es ideal para cualquier menú, desde comidas informales hasta cenas más elaboradas.
Ingredientes
- 6 gr de café soluble
- 500 ml de nata
- 200 gr de azúcar
- 150 ml de agua
- 1 sobre de gelatina en polvo
- Café soluble para decorar
Como hacer mousse de café
- Diluimos la gelatina en polvo en un vaso con agua.
- Ponemos la mezcla en un cazo al fuego y removemos.
- Agregamos el azúcar y mezclamos hasta que se haya fundido el azúcar.
- Añadimos el café soluble y dejamos al fuego hasta que todo se haya mezclado bien.
- Sacamos del fuego y dejamos enfriar.
- Montamos la nata. (Es recomendable usar un robot de cocina para este proceso)
- Una vez hayamos montado la nata vamos añadiendo la mezcla de café y gelatina poco a poco sin parar de remover. Al final debe quedar una mezcla cremosa y homogénea.
- Ponemos el mousse dentro de vasos de cristal y decoramos con un poco de café soluble tamizado.
- Dejamos enfriar en la nevera 30 minutos.