Las fulles de llimonera son un dulce tradicional muy antiguo y sencillo de preparar que destaca por su textura crujiente y sabor dulce irresistible. Estas hojas de limonero rebozadas y fritas constituyen un postre típico que se disfruta especialmente en Mallorca, con una receta similar a los populares paparajotes de Murcia. Su preparación es muy fácil y el resultado es un dulce delicado que encanta por su ligereza, aroma cítrico natural y delicioso sabor.
Para hacer estas deliciosas fulles de llimonera, se utilizan hojas verdes y firmes del limonero, que se rebozan en una masa suave hecha con harina y agua, y luego se fríen en abundante aceite caliente. Tras freírlas, se espolvorean con azúcar o se bañan con miel para potenciar su sabor dulce. Es muy importante consumirlas recién hechas para disfrutar de todo su sabor y textura frita única.
Ingredientes
- 20 hojas de limonero frescas y enteras
- 250 ml de agua mineral fría
- 200 g de harina floja de repostería
- Azúcar blanco o miel (para servir)
- Aceite de girasol (para freír)
Como hacer fulles de llimonera
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Seleccionar las hojas del limonero
Elige hojas grandes, verdes y firmes del limonero, ya que serán la base del rebozado. Deben estar enteras y sin daños para que no se rompan durante la fritura.
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Limpiar y secar las hojas
Limpia cada hoja con un paño húmedo o bajo un chorro de agua fría. Es fundamental que las hojas estén totalmente secas antes de usarlas, ya que la humedad podría estropear la fritura.
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Preparar la masa de rebozado
En un bol amplio vierte los 250 ml de agua mineral fría. Añade poco a poco la harina floja mientras remueves con unas varillas manuales hasta obtener una masa homogénea, ligera, sin grumos y ligeramente pegajosa. La textura debe ser más espesa que la de una tempura, pero menos que la de una masa de bizcocho.
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Rebozar las hojas de limonero
Sujeta cada hoja por el tallo y sumérgela completamente en la masa. Escurre el exceso de rebozado para que quede una capa fina y uniforme. Trabaja de una en una para que no se peguen entre sí.
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Freír las fulles de llimonera
Calienta abundante aceite de girasol en una sartén profunda o freidora. Cuando el aceite esté bien caliente, introduce las hojas rebozadas de pocas en pocas. Fríelas hasta que la masa esté inflada y dorada por ambos lados.
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Escurrir y retirar el exceso de aceite
Con ayuda de unas pinzas, coloca las fulles de llimonera fritas en un plato cubierto con papel absorbente. Así eliminarás el exceso de grasa y quedarán más crujientes.
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Retirar las hojas de limonero
Una vez fritas, tira de la base de cada hoja para separarla del rebozado. Recuerda que las hojas no se comen, solo sirven como molde para dar forma a la masa.
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Servir las fulles de llimonera
Coloca los rebozados en una fuente. Espolvorea con azúcar al gusto o añade un hilo de miel por encima. Se recomienda servirlos calientes o templados para disfrutar de todo su sabor y textura crujiente.