
En esta receta preparamos un delicioso pudin de avellanas con ensaimada, un postre casero ideal para aprovechar esos restos de ensaimada que han quedado de días anteriores. Su textura suave y cremosa, junto al sabor tostado de las avellanas, convierte este budín en una opción perfecta para sorprender en casa sin complicarse demasiado. Es un dulce fácil de preparar, que se hornea al baño maría y se puede disfrutar tanto frío como a temperatura ambiente. Ideal como merienda o como broche final tras una comida especial.
Si no tienes ensaimadas, no te preocupes: esta receta también funciona muy bien con pan del día anterior, bollería similar o incluso galletas. El resultado siempre es un puding lleno de sabor y con un toque tradicional que recuerda a los postres de toda la vida. Acompáñalo con nata montada, helado o una salsa de chocolate para darle un plus irresistible.
Ingredientes
- 6 huevos
- 1 litro de leche
- 2 ensaimadas
- 125 gr de avellanas
- 150 gr de azúcar
- Ralladura piel de naranja
- 2 cucharadas de agua
Como hacer pudin de avellanas
- Empezamos preparando el caramelo liquido poniendo una sartén al fuego con un poco de azúcar y dos cucharadas de agua.
- Una vez el caramelo haya adquirido un color marrón oscuro lo vertemos en la base de un molde rectangular, repartiendo por toda la superficie.
- Preparamos el pudin batiendo los huevos con el azúcar y mezclándolo bien.
- Ponemos un cazo al fuego con la leche, la ralladura de la naranja y las avellanas picadas.
- Cuando la leche empiece a hervir incorporamos las ensaimadas desmenuzadas.
- Vertemos la mezcla anterior, poco a poco y removiendo, al bol donde hemos batidos los huevos con el azúcar.
- Ponemos la mezcla final en el molde que tenemos preparado con el caramelo líquido.
- Ponemos el molde en el horno, sobre una superficie con agua para cocerlo al baño maría, durante 45 minutos a 170 grados aproximadamente.