En esta receta te enseñamos cómo hacer solomillo encebollado, una de esas preparaciones clásicas que nunca fallan. Se trata de un plato fácil, sabroso y rápido de preparar, ideal tanto para una comida entre semana como para una ocasión especial. Utilizamos solomillo de cerdo, una carne tierna y muy jugosa, que se cocina en medallones y se acompaña con una irresistible cebolla caramelizada al estilo casero.
A diferencia de otras versiones, esta receta se elabora sin vino, usando caldo de pollo y un toque de vinagre balsámico que realza el sabor de la salsa. Lo más habitual es servirlo con patatas en rodajas, ya sea fritas, al horno o cocidas, para completar un plato equilibrado, sabroso y reconfortante, perfecto para cualquier temporada del año. Una receta sencilla, con pocos ingredientes y un resultado espectacular para disfrutar tranquilamente en casa.
Ingredientes
- 2 solomillos de cerdo
- 2 cebollas grandes
- 1 cucharadita de azúcar
- 100 g de mantequilla
- 250 ml de caldo de pollo
- 2-3 cucharadas de vinagre balsámico
- 1 cucharadita de tomillo seco (o unas ramitas frescas)
- 1 cucharadita de romero seco (o unas ramitas frescas)
- 2-3 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
- Sal al gusto
- Pimienta negra recién molida al gusto
Como hacer solomillo encebollado
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Preparar los solomillos
Limpia los solomillos retirando el exceso de grasa y telillas. En un bol pequeño mezcla el aceite de oliva, la sal, la pimienta, el tomillo y el romero. Unta generosamente los solomillos con esta mezcla, asegurándote de que queden bien impregnados. Reserva mientras preparas la cebolla.
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Cortar y pochar la cebolla
Pela las cebollas y córtalas en juliana fina. En una sartén grande, añade la mantequilla y un poco de aceite de oliva. Calienta a fuego medio hasta que la mantequilla se funda. Agrega la cebolla y sofríe lentamente, removiendo de vez en cuando, hasta que estén blandas y ligeramente doradas.
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Preparar la salsa de cebolla
Cuando la cebolla esté pochada, incorpora el azúcar, el vinagre balsámico y el caldo de pollo. Mezcla bien y deja que la salsa cueza a fuego medio durante 5-7 minutos, hasta que espese ligeramente y los sabores se integren. Ajusta de sal y pimienta al gusto.
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Asar los solomillos
En otra sartén, calienta un poco de aceite a fuego medio-alto. Coloca los solomillos y dóralos por todos los lados hasta que estén bien sellados. Reduce el fuego y cocina a tu gusto: 5-7 minutos por cada lado para término medio, ajustando según el grosor de la carne.
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Cortar y servir
Retira los solomillos del fuego y deja reposar unos 3-5 minutos antes de cortarlos en rodajas. Esto permite que los jugos se redistribuyan y la carne quede jugosa.
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Emplatar
Coloca las rodajas de solomillo en un plato y cubre con la salsa de cebolla. Sirve inmediatamente. Este plato se puede acompañar con patatas asadas, puré de patata o verduras al vapor para una comida completa.